"La anticipación de Abigail crecía al ver a Cristóbal subiendo la escalera, un ramo vibrante de tulipanes acurrucados en su fuerte y capaz mano. Su corazón saltó al verlo, y su sonrisa se hizo más amplia.
—No esperaba que volvieras tan temprano —le provocó, sus ojos brillando con alegre afecto.
Cristóbal respondió con una astuta elevación de sus cejas, sus ojos danzando pícaramente. —¿En serio? Parece que no estás feliz de verme. ¿Debería volver atrás?
—No… —Abigail no pudo evitar reír, su alegría burbujeando al cerrar la distancia entre ellos, envolviéndolo en un cálido y cariñoso abrazo. Apoyó su cabeza contra su fuerte pecho, disfrutando de la reconfortante sensación de estar en sus brazos.
—Me alegra que hayas vuelto a casa temprano —susurró, su voz llena de ternura—. Te he echado de menos en la cena durante el último mes. Podemos cenar juntos esta noche.