En el Reino de los Cielos, desde aquella guerra antigua y primordial que había provocado la destrucción del mundo y la creación de los Tres Reinos, el Reino de los Cielos había sido el mundo remanente más grande que había quedado atrás. El aura del Reino de los Cielos era muy similar a la del aura del mundo antiguo. En este vasto reino, la Corte Celestial ejercía un dominio parcial, al mando de los tramos orientales. El Monte Ling de los Budistas estaba ubicado en el oeste y los muchos Budas estaban todos allí, lo que provocaba que tuviera un estatus mucho más alto que el de la Corte. Cuando el Emperador Celestial se encontraba a los Budas, tenía que comportarse con el mayor respeto. Los Budas eran figuras comparables a los Dioses Verdaderos y a los Padres Dao. Después de todo, a lo sumo, serían superficialmente corteses con el Emperador Celestial, el líder de los Tres Reinos.