Punto de vista de Yarin:
Muy frío.
Eso era lo único que pensaba al abrir los ojos.
Algo helado había aterrizado en mi mejilla. ¿Estaba nevando?
Estiré la mano para tocarlo, pero la sustancia no se derritió. Se dispersó como polvo.
Mi cuerpo estaba cubierto por una gruesa capa de gris, como la nieve. Atascaba mi boca y mi nariz, pero no me sentía sofocado. Era como si no necesitase respirar.
Me di cuenta de que esto podría ser un sueño.
El mundo era una extensión blanca por todas partes, el cielo pesado y oscuro, desprovisto de nubes, sol o luna. Solo un gris interminable se extendía a lo lejos. Caminé hacia adelante durante un rato, encontrando nada más que ruinas.
Sintiéndome cansado, me senté contra una pared desmoronada para descansar. Desde el rincón de mi ojo, capté la vista de patrones familiares grabados en la pared rota.