Xin Er asintió, mostrando curiosidad —Sí, Abuelo Li, ¿cómo lo supo?
Mo Yan notó que su expresión era rara y un pensamiento cruzó por su mente: ¿no era su yerno de apellido Zhang y no tenía él también una tienda de arroz?
—Abuelo Li, no me diga que la tienda de arroz Zhang Ji es suya... —preguntó Mo Yan.
Lizhong asintió con un rostro lleno de dolor e indignación, apretando los dientes dijo —¡Exactamente, es esa Familia Zhang la que arruinó la vida de mi hija!
Mo Yan frunció el ceño, pensando que si era esa Familia Zhang, no era sorprendente que pudieran hacer algo tan despreciable como vender arroz mohoso para engañar a la gente.
—Abuelo Li, no se enfade. Si este asunto del arroz mohoso es confirmado por el Gobierno, la Familia Zhang definitivamente no se librarán fácilmente —consoló Mo Yan.
Sin embargo, Lizhong sacudió la cabeza y dijo —De hecho deseo que a su familia le vaya mal, pero este asunto no es tan simple como usted piensa.