—¡Argh! ¡Qué mujer más irritante! —se dijo Sunny.
Sunny apareció de las sombras y volvió a su posición en la esquina. Nadie parecía haber notado su ausencia, lo cual era lo mejor.
Su breve conversación con Nephis había sido interrumpida por la aparición de un demonio espantoso con seis brazos y oscuros agujeros carbonizados en lugar de ojos. Sunny había hecho todo lo posible para contener a la abominación mientras Pesadilla la atacaba por la espalda. Al final, lograron destruirla sin sufrir ninguna herida.
No había sido una batalla fácil, sin embargo.
Después de eso, Sunny se sintió demasiado confuso para continuar la conversación, y en su lugar optó por regresar al mundo de los despiertos.
—Porque yo lo hago... ¡eso no tiene sentido!