No sé exactamente que está sucediendo en estos momentos, mi cuerpo se sentía adolorido hasta los últimos huesos del cuerpo humano. Importaba poco que antes de este momento supiera o no de su existencia.
Lo peor es que tengo un vago recuerdo de como llegue a esta situación.
Juraría que antes de despertar en esta pesadilla me encontraba en mi cama esperando con los ojos cerrados a que el sueño me visitará.
Hasta que algo me visito, pero no fue Morfeo, sino más bien una voz.
Voz enigmática: "tienes que sobrevivir, he gastado ya mucho tiempo en ti".
Acto seguido empecé a sentir dolor, como si estuviera siendo sometido a un proceso de tortura constante.
Intente varias veces abrir los ojos para entender mi situación, pero mis párpados eran tan pesados que parecía necesario una fuerza sobrehumana para moverlos.
Aun así, podía sentir una presencia a mi alrededor, quien fuera no intentaba pasar desapercibido ni ocultarse.
Se escuchaba objetos de vidrios siendo movidos muy cerca de mí.
Quien quiera que fuera, sentí que se acercaba cada vez más, hasta colocarse a mi costado.
Sentí sus manos en mi cara, específicamente en los ojos.
En ese momento vi por primera vez la habitación en la que me encontraba, y como lo sospechaba desde el momento en que mi tormento inicio, no me encontraba en mi habitación.
La habitación en la que era sometido a tortura tenía techo de piedra, y por la forma en que se movían las sombras parecían estar usando velas para iluminar la instancia.
No alcance a ver mucho más a mi alrededor, ya que un líquido fue colocado en gotas sobre mis ojos que volvieron todo borroso, y mis párpados volvieron a caer, estaba tan débil que no tenía la fuerza para volver a levantarlos.
Pasaron los minutos y el sueño empezaba a crecer en mí, dejaba de sentir el dolor y estaba tan cansado que no me resistí al sueño, era obvio que la persona que estaba conmigo en esta habitación no quería matarme, o por lo menos no lo buscaba con gran esfuerzo.
Así que deje que mi mente descansará.
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Ahora estaba parado en un camino de tierra, justo delante de mí había un letrero que tenía escrito Cintra.
Lo extraño es que reconocí el nombre inmediatamente, y también siguiendo con la situación irracional es que mi mente sabía que estaba en un sueño.
Aun así seguí el camino, está llegar a ver una ciudad en llamas, pero no podía ver claramente que estaba sucediendo a sus alrededores, no pude ver quiénes causaban el fuego.
Entonces los vi un enorme ejército de soldados con armadura negra se encontraba a las puertas de la ciudad.
Un dolor de cabeza demasiado fuerte me obligó a caer al piso, era acaso otro tipo de tortura.
Pero no, después de unos minutos se fue, y ahora recordaba todo con más claridad.
Sabía exactamente qué ciudad era Cintra, donde estaba ubicada y quién era el atacante.
Recordaba la mayoría de la información que las novelas podían suministrar a alguien que nunca había vivido en este mundo.
La bulla de la ciudad quemándose acompañada de gritos se detuvo de la nada y como quien retrocede un vídeo se vio como la.ciudaf se restauran a su estado original, los caballeros negros desaparecían, y el sol pasaba al revés durante mucho tiempo.
Y paro y sentí como era expulsado del sueño.
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Al despertarme, parecía haber recuperado algo de mis fuerzas, o por lo menos las suficientes para entre abrir mis ojos.
Pero fue suficiente para darme cuenta de que mi situación había cambiado.
Aunque no solo lo veía, sino que también me sentía suspendido en una especie de piscina, el líquido tenía un color verde claro
Parecía una sustancia química y por lo complicado de moverse, tendría que ser viscosa.
Después de un gran esfuerzo para mover la cabeza me di cuenta de que tenía algunas especies de tubos delgados entrando en mi cuerpo, pero no me provocaban dolor.
Para respirar tenía una especie de tubo orgánico pegado a mi boca.
No parecía que estás sustancias me estuvieran causando daño alguno.
Así que no me moví y dejé que mis fuerzas se recuperarán.
Si mi sueño tenía algún tipo de sentido, y no una mera alucinación, estaba en el mundo de the Witcher.
Pero esto no era una respuesta al ¿Cómo llegue aquí?
No había sentido alguno que lo explicará, aun así algo que me parecía más irracional era que no tenía la sensación de pérdida.
Esos sentimientos parecía suprimidos, recordaba a mi familia, pero no lograba sentir su perdida.
Había dos posibles razones para la falta de sentimientos.
Algún dios o quien quiera que me trajo a este mundo, suprimió mis sentimientos, para sentir los recuerdos de mi familia como una experiencia lejana.
O el tipo que estaba experimentando con mi cuerpo y metiéndole líquidos, había desaparecido mi capacidad de sentir pena.
En el primer caso, estaría agradecido, en el segundo me preocupaba, ya que significaba que alguien me estaba volviendo un fenómeno.
O en un lenguaje más técnico, en un brujo.
Pero según las historias que conocía, el proceso para convertirse en brujo no tenía nada que ver con tinas llenas de fluidos.
Estaba bastante despistado en este caso, pero los pensamientos se me escapaban, otra ola de sueño acabo con mi lucidez.
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Desperté de mi inconsciencia sin saber cuánto tiempo había pasado, me encontraba fuera de la tina y todos los tubos que atravesaban mi piel habían sido retirados.
Estaba mojado en los restos del líquido viscoso, sentía que con cada minuto que pasaba recuperaba mis fuerzas.
Al querer ver si podía tener alguna consecuencia en mi cuerpo, producto de la experimentación, note que no parecía ser el cuerpo que recordaba tener.
Mis piernas eran más largas y fuertes, bastante tonificada, mis brazos tenían la misma imagen, durante la observación me di cuenta de que en verdad estaba desnudo desde que me desperté.
Pero no lograba sentir vergüenza, más que todo por qué si lo pensaba bien la persona que me puso en la piscina y antes de eso en la camilla, ya había visto probablemente cada parte de mi existencia.
La habitación no parecía estar muy bien iluminada, pero eso no evitaba que yo pudiera distinguir cada centímetro en ella.
Parecía tener la capacidad de ver en la oscuridad, lo que terminó de confirmar mis sospechas, había sido sometido a un proceso para convertirme en un brujo.
Pero a qué escuela pertenecía quien realizó el cambio en mí.
Aun así era una pregunta que sería respondida tarde o temprano.
Haciendo uso de todas las fuerzas hasta ahora reunidas me puse de pié.
Mis suposiciones eran ciertas, mi altura era mucho mayor a la recordada, podría apostar que estaba en torno al 1.85 metros a los 1.90.
Una altura solo soñada por mí yo anterior.
Desconocido: "Oh veo que ya estás de pié"
La voz me saco de todos mis pensamientos, cuando gire pude ver al dueño de esas palabras.
Un hombre que rondaba los 50 años en apariencia, aun así tenía una presencia fuerte y nada desagradable.
Su cabello era negro y acomodado con alguna cana que saltaba la vista.
El hombre no se quedó en la puerta de la habitación, siguió moviéndose por la sala buscando un objeto.
Cuando lo encontró vi que era una especie de cinta, y cambio su rumbo hacia mí.
La cinta flotó de su mano y se enrolló en mi brazo.
Por algún motivo no parecía que debería estar a la defensiva, no con él por lo menos.
La cinta volvió a su mano y apunto algunas cosas en un pergamino, la cinta fue y volvió varias veces midiendo varias partes de mi cuerpo.
Desconocido: "Estas son las pruebas iniciales, pero por lo menos en los resultados físicos es la mutación con los efectos más extraordinarios".
Por su forma de hablar ya había adivinado que la persona que estaba hablando en voz alta era sin duda un hechicero.
Desconocido: "¿Entiendes lo que digo?
Fue una pregunta directa.
"Si entiendo"
Respondí sinceramente, pero él se me quedó mirando sin decir nada.
Solamente procedió a apuntar algunas cosas en su pergamino.
Desconocido: " Hay ropa en ese mueble, ponte cualquiera que te quede, cuando estés listo ven a mí, estaré afuera de la habitación"
Por más que busque en mi mente, me fue imposible reconocer al hechizero con quien había estado hablando.
Pero no era algo que lamentará, ya había aceptado que el mundo descrito en los libros era aún más grande en la realidad.
Me acerqué al mueble que me había señalado con la mirada, en él había camisas hechas de tela bastante holgadas.
Los pantalones eran poco elásticos, supongo que extrañaré bastante la ropa moderna.
Después de vestirme, camine hacia la única puerta de madera que tenía esta habitación de piedra.
Decidí no forzar mis pasos, ya que aún podía sentir la debilidad.
La habitación a la que entre, estaba llena de estanterías de libros y algunas mesas de granito muy bien decoradas, que tenían sobre ellas tirados muchos más libros en desorden.
Cuando sobrepase la primera fila de libros, vi una chimenea que iluminaba la habitación con un estilo bastante ostentoso, justo al frente de ella había una mesa cuadrada que combinaba con la instancia, con dos asientos de madera.
Uno de ellos ya estaba ocupado por mi desconocido amigo.
Desconocido: "Por favor, concédeme el honor de sentarte junto a mí".
Parecía ser una persona bastante amable, si no teníamos en cuenta el proceso al que me había sometido.
Desconocido: "Quieres vino o tal vez una tasa de cerveza".
"Vino por favor"
Aunque tendría que sentir remordimiento de sentarme junto a él por alguna razón, no podía sentir ninguna pizca de molestia.
Era acaso una clase de hechizo.
Cuando terminó de servirme de una lujosa botella me miró fijamente, y estuve como pensando unos segundo hasta que dirigió la copa a sus labios y cuando paso el primer trago se volvió a mí nuevamente
Desconocido:"¿Mantienes algún recuerdo? O has perdido toda memoria de tu vida antes del proceso de transformación."
Estaba seguro de que la respuesta era que no, pero de todas formas intente forzar mi mente para ver si había algo por allí que podía ser de importancia flotando en mis recuerdos.
Lamentablemente, la respuesta seguía siendo no, solo mantenía recuerdos de mi vida anterior, ninguna tenía que ver con las memorias de este cuerpo.
"No, no sé quien soy, no sé que hago aquí y tampoco sé quien eres tú"
Eran las tres mayores dudas que necesitaba que se respondieran.
El amigo por ahora sin nombre bajo su copa y luego juego durante unos instantes con uno de sus anillos.
Desconocido: "Era una posible consecuencia"
Dijo mientras miraba el fuego de la chimenea
Desconocido: "Déjame presentarme, aunque en teoría ya nos conocíamos, mi nombre es Alzur, eso debería responder a ¿Quién soy?"
Intente con todas mis fuerzas no dejar que mis emociones me traicionaran, reconocí ese nombre de inmediato, este hombre que estaba enfrente de mí no era otro que Alzur, el padre y creador de los brujos.
Cuando era el momento de responder el saludo, no pude más que quedarme con las palabras en la boca, fue tan obvio cuál era mi problema que él tan bien se dio cuenta de que estaba sucediendo.
Alzur: "Si tal vez primero debí decirte cuál era exactamente tu nombre, tu madre decidió ponerte Tarantir".
No pude evitar repetir el nombre en mi cabeza varias veces, tratando de encontrarle el gusto a la pronunciación.
Alzur:" Para que entiendas la situación por completos es necesario explicarte unas cuantas cosas más".
Sin darme cuenta y juraría que él tampoco, la copa de Alzur ya había desaparecido todo su contenido, por lo que decidió llenarla antes de empezar a hablar.
Alzur:" Entonces volvamos a tu nacimiento".