—Alessio... solo te has convertido en Príncipe Real hace poco más de un año —dijo ella.
—Este es un momento crítico si esperas suceder el reinado de tu padre. ¿Cómo puedes elegir darlo por sentado? —La Reina Alfa Vilma preguntó con profunda preocupación.
—Padre está en su juventud, gobernará durante muchos años más. ¿Por qué debo preocuparme? Todo lo que él ve en mí es una pobre imitación de sí mismo —Alessio murmuró con un tono oscuro mientras cerraba los ojos.
—Alessio, ¿cómo puedes decir eso? Tu padre te dio los derechos de gobierno sobre un tercio del Dominio Eclipse. Y la marca del Creador que llevas prueba que tu reclamo es verdadero —dijo ella.
—Tu padre te honrará como su heredero siempre y cuando no defraudes sus expectativas. Siempre y cuando puedas ganarte su respeto y demostrarle tu valía —La Reina Alfa Vilma razonó.
Alessio rió por lo bajo, su madre parecía ser la única que todavía vivía en la negación del tipo de hombre que realmente era su compañero.