—El Palacio Eclipse, Corazón del Dominio Eclipse —Los ojos de Alessio se abrieron aleteantes, despertados por los primeros rayos de luz del día que se filtraban por las cortinas.
La única señal de que Alessio estaba despierto era el hecho de que sus ojos estaban ahora abiertos, aparte de esto, no se movió ni intentó ponerse de pie, simplemente yacía en la cama, perfectamente quieto e inmóvil.
La mirada de Alessio estaba fija en el techo, apenas había emoción reflejada en sus ojos, solo una mirada aturdida, incluso sus orbes verde bosque estaban opacos y apagados.
Había un brillo vidrioso en sus ojos, presagio de las lágrimas no derramadas acumuladas... lágrimas que Alessio había olvidado cómo verter.
Era otra mañana, despertando sintiéndose igual que como se había sentido la noche anterior... el mismo frío glacial que había reclamado su corazón todas las noches sin falta durante el último año.