Todo el mundo ha tenido un momento en que quisiera regresar al pasado y cambiar sus errores. Pero el destino no funciona como queremos pero si solo tu vida fuese el precío para prevenir a la gente ....¿La sacrificarías?
Han pasado trece años desde la fallida rebelión de Robert Baratheon contra la familia real por el supuesto secuestro de Lyanna Stark la Loba salvaje de Winterfell. El dragón triunfo sobre el ciervo, y el joven dragón Raegar destrono a su loco padre llevando paz a los siete reinos, pero tras esta guerra hay un secreto guardado por miedo y venganza, un secreto que podría avivar las llamas de la guerra y consumirlo todo.
En Winterfell un Joven bastardo de nombre Jon caminaba hacia su cuarto bien entrada la noche, la luna y las estrellas eran la única compañía en su camino, nadie pondría seguridad en la zona que habitaba un bastardo.
Jon contemplo la puerta de su cuarto un momento, no sabía que sentir cada vez que entraba en el cuarto asignado por su padre, ¿gratitud?, ¿odio?, tenía mucho pero a la vez nada, todo prestado y nada que poder llamar propio. Siempre contemplando algo que nunca tendría.
Entro en su cuarto después de dejar un suspiro y cerro la puerta sin hacer ruido. Lo único que le relajaba era el silencio y el delicioso sonido del agua caliente que corría por las paredes como sangre.
-Siempre me trajo paz este cuarto por la noche.
Jon se giro alarmado cuando una voz lo sorprendió al fondo de su cuarto. El hombre era mas alto que el pero algo encorvado, las canas surcaban su pelo y barba dejando mechones plateados, una cicatriz vertical le recorría uno de sus ojos, pero lo mas alarmante fue la falta de miedo que sintió Jon al verlo, era familiar ...
-¿Quien eres?, ¿Qué haces en mi cuarto?
-También es mi cuarto, o lo fue en su momento.
Jon miro extrañado al hombre que decía cosas raras, esta sala estaba vacía desde hace años hasta hace poco tiempo que su padre le mando aquí.
-No tengo mucho tiempo, se que te sonara raro pero soy tu, o una versión estúpida de ti mismo en el futuro.
-Estas loco, salga ahora mismo o llamare a los guardias.
-Para llegar a los guardias tendrías que ir a la residencia principal lejos de aquí, Lady Stark no malgastaría en seguridad para ti y padre no discutirá con ella por esto, en unos días te dará una espada como consolación para que no te sientas abandonado.
El hombre tenía razón, nadie andaba por aquí por la noche, nadie vigilaba, nadie ayudaba.
-¿Como sabes tantas cosas?, ¿Quién eres?
-Ya te lo dije joven yo, también se lo que guardas para ti mismo de los demás, la vergüenza que sientes por el odio que te corroe al ver a tus hermanos siendo reconocidos por todos mientras tu estas en la sombra, la furia que te corroe al ser llamado el bastardo de Winterfell, el error de Eddard Stark, como si fuese culpa tuya el haber nacido.
Jon no pudo decir nada, el miedo que sintió al ver que el hombre conocía sus oscuros pensamientos , y lo que mas miedo le dio fue al volver a mirar al viejo hombre y que era exactamente como el.
El viejo hombre le dio una pequeña sonrisa.
-Yo vengo de un mundo parecido a este, solo que en mi mundo Robert gano la rebelión y se corono rey. Piensa en este mundo como una hoja de un árbol, cada hoja tiene su propia historia algunas completamente diferentes y otras tan iguales unas de otros que no sabrías la diferencias. En mi mundo me uní a la guardía de la noche, perdí a casi toda mi familia y mate a la mujer que amaba por mis decisiones y las de otros, al final me exilie a lo mas al norte que pudieron llegar mis pies y viví en soledad durante décadas. En la recta final de mi vida me encontré con el ultimo de los niños del bosque, como yo, estaba solo y amargado por las perdidas de la larga noche y me propuso un plan para salvar a otros como nosotros y evitar sus tragedias.
-Yo le pregunte como podría ayudar un viejo inútil como yo, el se rio de mi, no era a mi quien necesitaba, sino mi sangre, nuestra sangre..
-¿Que tiene de especial nuestra sangre?- pregunto Jon intentando seguir la conversación.
-Nuestro linaje es complejo, por nuestra madre tenemos el linaje de los primeros hombres, gente ligada a la magia de la naturaleza, la de los viejos dioses, magia salvaje y primigenia. Este linaje de por si puede pasar desapercibido sino tienes suerte o una experiencia cercana a la muerte, y por nuestro padre, nuestro verdadero padre, tenemos magia de los dragones, una magia poderosa pero complicada y difícil de usar si no sabes.
-¿De que estas hablando?, mi padre es Ned Stark señor de Winterfell, guardián del Norte.
-No, Ned Stark es nuestro tío, nuestra madre es Lyanna Stark, la joven loba que enamorada del príncipe Raegar huyo de todo para estar con el. Se casarón con pocos testigos y murió dándome a luz en la torre de la alegría. En mi mundo Ned me protegió de Robert haciéndome pasar por bastardo, no se por que aquí también te llama su bastardo, eso es algo que solo sabe él.
-Mientes, padre no haría tal cosa.
-No miento joven yo, se cosas, se que aquí todo el mundo sabe que Lyanna fue tomada como segunda esposa y murió dando a luz a una niña, pero es mentira. Ned oculto la verdad y te oculto.
Jon no sabía que creer, por una parte aceptar que su padre era su tío era algo que quería negar, pero por otro lado, algo quería encajar.
-No me queda mucho tiempo.-dijo quitándose un guante.
Sus dedos eran negros y poco a poco se descomponían el polvo.
-Para llegar a ti el dado como pago toda mi existencia, me volveré polvo y desapareceré sin dejar rastro de mi.
-Espera, tengo muchas preguntas, muchas dudas.
-Lose, te dejo mis viejos diarios, en ellos están todo lo que se y mis pensamientos. No seas como yo, se feliz joven yo.
-No se que hacer, esto es demasiado para mi.
-Eres mas de lo que crees, eres una rara combinación de grandes cosas. Tienes el linaje de los reyes del invierno y de los reyes dragón, no eres un bastardo cualquiera, nunca lo fuimos. Nacimos príncipes, crecimos bastardos, yo fui Lord comandante de la Guardia de la Noche, Rey en el Norte, jinete de dragón. Somos mas, siempre fuimos mas de lo que todos pensaron y nos menospreciaron, no te dejes someter no eres inferior.
Jon se conmovió con el discurso del viejo hombre, toda la vida había querido escuchar eso de alguien mas, pero ahora el mismo se lo dijo.
-Escucha, en las tumbas ancestrales de la familia Stark hay una parte derrumbada, a unos metros de profundidad encontraras una prueba de tu linaje, cuando la tengas viajaras mas allá del muro y encontraras al cuervo de tres ojos el te guiara hasta tu otra parte del camino.
El viejo Jon se desabrocho la espada que llevaba y se la entrego.
-Esta es Garra, me sirvió durante mucho tiempo y a salvado mi vida mas veces de las que puedo contar, es tuya gánatela y empúñala con orgullo.
El viejo Jon se desplomo en el suelo mientras la negrura se comía su cuerpo, el joven Jon le agarro y le dio la vuelta.
-Eres mas de lo que creen, somos mas de lo que creen.... mi Dani pido tu perdón y espero poder verte una vez mas...
El cuerpo se volvió negro y se convirtió en polvo dejando solo la ropa que llevaba.
Jon sintió un dolor por la muerte del anciano que hizo que agarrase con fuerza suficiente como para herirse las palmas de las manos.
Jon solo pudo contemplar la ropa y la espada para saber que todo no era un sueño, que no estaba loco. Tras contemplar todo unos minutos cogió todo el valor que pudo y se fue a las catacumbas queriendo saber si todo era verdad. Gracias a la noche fue fácil entras en el lugar de descanso de las tumbas. Avanzo solo por el corredor guiado por la luz de las escasas velas de las estatuas hasta que se paro en una en particular, la tumba de Lyanna Stark.
-Todavía no se en lo que creer, todo parece una locura, pero si en verdad eres mi madre te pido disculpas, yo te mate al nacer, siempre he querido saber como es el abrazo de una madre, esa calidez que parecen tener Robb y los demás al abrazar a su madre. Yo solo puedo tocar esta fría piedra e imaginar como sería tocar tu piel, pero si todo es verdad no puedo seguir así. Yo soy lo que tu dejaste atrás y no mancillare eso, somos mas, siempre hemos sido mas...
Jon avanzo mas hasta llegar a la parte derrumbada, vio piedra y madera acumulada a los largo de los años que parecía inamovible, pero no se hecho atrás, empezó piedra por piedra avanzando poco a poco hasta que las horas empezaron a pasar y pasar. Llego un punto en el empezó a sentir calor y humedad a medida que avanzaba.
Tras mover una piedra enorme con las pocas fuerzas que le quedaban llego a una cámara termal que debía estar situada en el corazón de Winterfell.
Al entrar en ella empezó a mirar por todos los rincones buscando el legado que dijo el viejo, cuanto mas miraba mas raro le parecía todo, había muchos viejos huesos de animales, demasiado numerosos y demasiados grandes para estar aquí.
Jon avanzo un poco mas y vio algo raro una esfera azul estaba rodeada de huesos quemados y fue hasta ella, al cogerla por fin lo entendió todo.
La vieja tata nos conto que una vez los dragones de los reyes estuvieron aquí, este debió ser su nido provisional y este un huevo que dejaron atrás.
Lo mas raro era que el huevo estaba vivo, podía sentir calidez y hasta un poco de movimiento al tocarlo.
-Estas vivo y llevas solo mucho tiempo, abandonado por tus padres con solo huesos como compañía.
El viejo tenía razón, no soy un bastardo, soy un dragón abandonado como tu pequeño, solo tu y yo contra el mundo.
Jon volvió a su cuarto tapando el camino a la cámara termal lo mejor que pudo y arropo el huevo con las ropas del viejo Jon, ni siquiera pensó en dormir, quería saber mas de los dragones y de su huevo. Cogió los diarios del viejo y empezó a leerlos por encima solo buscando lo referente a huevos de dragón, tras unos minutos encontró algo interesante.
Ha pasado un año desde que pase el muro y todavía no puedo dejar de pensar en ella, los paseos por la playa de Roca Dragon me traen triste y alegría por partes iguales, ayer soñé cuándo me hablo de sus hijos.
"Ellos nacieron del fuego de la pira funeraria de mi marido encaramados a mí como niños buscando a su madre, sus rugidos fueron como el llanto de bebes para mi"
Su sonrisa al hablar de ellos la hacia parecer la mujer mas hermosa del mundo, una sonrisa que yo acabe.
Por lo que entendí, esta mujer hizo nacer a sus dragones poniendo los huevos en un gran fuego con el cuerpo de un hombre y ella misma. También recordé las historias de la Casa del Dragon, los bebes dormían con los huevos de dragón para formar vínculos.
-El fuego tendrá que esperar a mañana, no puedo hacer una hoguera aquí pero puedes dormir conmigo pequeño.
Me acosté con el huevo a mi lado y me puse a pensar en todo lo que había pasado en solo unas horas.
-Soy mas, siempre fui mas...
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Me desperté solo unas horas después con el huevo a mi lado dando verdad de lo ocurrido anoche. Solo había una cosa en lo que pensaba, hacer nacer al pequeño dragón con fuego. Necesitaba tiempo y sabía como obtenerlo, por suerte padr.. Ned Stark había marchado al muro con unos cuantos soldados por un ataque de los salvajes, tardaría una semana, quizás dos en volver a Winterfell. Solo tenía que marchar en un viaje de caza, normalmente vendría Robb o alguien mas pero esto tenía que hacerlo rápido. Deje una nota encima de mi cama y prepare ropa y demás enseres que necesitaría. Antes de marchar me fije en las cenizas del suelo, no quería que estuvieran tiradas como basura por el suelo. Recogí todo lo que pude en una bolsa de lona pequeña y me la ate a la cintura.
Me fue fácil llegar a las caballerizas ya que todavía no despuntaba el alba, monte mi caballo de siempre y marche hacia la profundidad del bosque mirando el pelaje marrón de mi caballo y el paisaje que me rodeaba, cabalgue unas tres horas llegar a la orilla del río y prepare mi campamento. Recogí mas leña de lo normal y prepare una pira buen tamaño donde poner el huevo. Lo siguiente fue asegurar la cena, por suerte pude atrapar un par de conejos desprevenidos.
Encendí la pira después de desollar a los conejos y ponerlos a drenar la sangre. Ver como el fuego envolvía el huevo me llevo a reflexionar sobre lo que había leído anoche, Dani se adentro en la pira que consumía el cuerpo de su marido y los huevos de dragón, yo no podía hacer eso, el fuego me consumiría sin lugar a dudas, pero y si tuviese un sustituto.
Las cenizas del viejo yo y mi sangre deberían valer, sino tendría que seguir calentando el fuego siempre que pueda.
Me hice un corte en la mano y la deje sangrar bastante en la bolsa de las cenizas, la bolsa ardió con fuerza al menor contacto con las llamas como si fuera leña seca.
Durante horas me puse a leer los diarios del viejo para entenderlo mejor, cuando estaba leyendo su llegada al Muro un sonido de algo rompiéndose me desconcentro, el huevo cayo de la pira y rodo fuera de ella haciéndose rajaduras en la superficie.
Me quede viendo como la pequeña criatura intentaba salir del cascarón, poco a poco fui viendo partes del pequeño por los agujeros del huevo. El pequeño solo tardo unos minutos en romperlo todo, un pequeño dragón con el azul mas hermoso que había visto me miraba con unos ojos azules llenos de pureza.
Fueron solo unos minutos que me parecieron horas lo que tarde en reaccionar, extendí mi mano sangrante hacia el dragón y le deje olerlo, poco a poco se acerco a mi mano y en el momento en que la toco sentí un estimulo inexplicable que me conecto al bebe dragón desde ese momento.
El bebe también debió sentirlo ya que se acerco a mi sin miedo sin pensarlo dos veces lo subí a mi pecho y empecé acortar trozos de conejo que pudiera manejar su mandíbula.