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Cuando Lex llegó a su asiento, ya había algunos combates preliminares en marcha. Pero Lex no tenía idea de lo que ocurría en el escenario, así que no pudo evitar preguntar a las personas sentadas junto a él.
Al lado suyo estaba un Roslo, de la misma especie que el vendedor de piel morada y cuernos dobles que Lex había conocido la primera vez. Según la descripción que Lex tenía de su especie, eran extremadamente fáciles de provocar, pero también muy fáciles de hacer amigos. Eran conocidos por su extrema fuerza física, junto con la habilidad de mostrar esa fuerza con habilidad y precisión.
Aun así, Lex no tuvo problemas en tener una charla amistosa con el Roslo y preguntó cómo funcionaba el torneo y qué era lo que se suponía que debía buscar. Este Roslo en particular era aparentemente un cosechador muy habilidoso y le encantaba hablar del tema, así que terminó ayudando a Lex.