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El hielo se hizo añicos, ya que simplemente no pudo resistir las Lanzas de Dios del Fuego. Atravesaron directamente el Escudo de Hielo antes de empalar el escudo esquelético. Pero los huesos del escudo comenzaron a precipitarse hacia adelante locamente para romper las Lanzas de Dios del Fuego, lo que los obstaculizó enormemente.
Al mismo tiempo, el aura fría en el Escudo de Hielo también se transformó en una corriente de aire azul que siguió atacando las Lanzas de Dios del Fuego, aparentemente con la intención de congelarlas.
Las furiosas llamas doradas seguían resistiendo los huesos y el aura de hielo.
En un instante, solo pudieron ver la docena de Lanzas de Dios del Fuego conectadas al escudo de dos capas. Las llamas de color rojo dorado explotaron y el hielo y los huesos también fueron destruidos.