Esta vez no eran solo Lahn y Yuri. Todos miraban el mar alarmados Podían ver una gran sombra que se movía debajo de ellos y formaba olas en el mar. Al mirar más de cerca, descubrieron que la sombra les resultaba algo familiar y, en cuanto se dieron cuenta de eso, una cabeza siniestra se extendió desde la superficie del mar. Era la cabeza de la bestia mágica de nivel Celestial que habían encontrado hacía poco en el Campo de Hielo.
Y como era de esperar...
Un total de nueve cabezas salieron a la superficie, con sus afilados colmillos brillando bajo la luz del sol.
―¡Ahhh! ¡Corran! ¡Es realmente esa bestia mágica de nivel Celestial! ―gritó Lahn, muerto de miedo. Cuando la bestia mágica salió a la superficie, no pudo evitar recordar el increíble poder que había demostrado mientras se alimentaba de los Mamuts del Campo de Hielo.
Era realmente demasiado aterrador...