Se habían echo dos semanas desde que me peleé con Jay, lo único que quería era tragar mi maldito orgullo e ir a buscarlo pero no podía, ni siquiera recuerdo porque peleamos,creo que fue algo insignificante, en fin ya pasaron varios días y lo extraño creo que ya es hora de hablar con el no se puede estar así..
Esta mañana se ve demasiado linda para ir, decido ir a su casa con una caja de regalos de disculpa, golpeé su puerta y me atendió su mamá, media tímida pregunte por el y me dijo que estaba ocupado que no podía atenderme, yo le dije que esperaba no importa yo te esperaba, escuche la voz de la mamá decirle " Jay te buscan", tu respuesta fue "bueno ya voy".
Te espere una hora sentada y hasta tu regalo estaba desesperado, cuando saliste te sorprendiste al verme no imaginaste que iba a buscarte y justo ahí sale ella, en ese momento me acordé de la pelea, ella fue la causante de que nosotros nos distanciemos, me sentí ahogada como que todo lo que había echo caía en un vacío junto a mi, sin más soporte y dije
Mia -"hola solo venia a traer algo que siempre quisiste, pero ahora va a ser mío"-
Abri la caja tome el regalo, era su perro preferido que siempre quiso y no pudo tener, le dije suerte y le dejé la caja con una carta mía, el solo me miró con los ojos cristalinos color café que tanto me encantaba mirar y me fui, lo único que escuchaba era a su mamá llamarme "Mia por favor vuelve" pero no me di vuelta no quería ver su cara más, mi celular vibraba lo saque y era su llamada,no conteste, las llamadas seguían y yo seguía caminando...
...por suerte y por desgracia no vivíamos tan lejos.
Caminando y aguantando la ira y las ganas de llorar llegue a mi casa, baje al cachorro.. me miraba de una forma tan dulce que decidí quedármelo lo abracé y lloré, tan fuerte era mi dolor que el también lloraba, pasaron varios días y Jay seguia llamándome pero no venía a buscarme, creo que eso era lo que yo estaba esperando pero por más que quiera no venia y las ganas de perdonarlo se apagaban dentro mio.
Mientras tanto yo todavía no decidía el nombre del cachorro, cada vez que lo miraba me recordaba a aquel día, pero no podía dejarlo solo por eso, era tan precioso este husky con ojos celestes que no quería dejarlo.
Al pasar varios días yo estaba preparándome para salir a caminar empecé a hacer eso para distraerme un poco y de paso sacar a pasear Max ,le puse ese nombre lo hacía parecer como más fuerte y eso me hacía fuerte a mi también ,al abrir la puerta veo a Jay queriendo golpear o eso parecía, asombrada lo mire y en esos momentos sentí como todo mi mundo volvía a caer en pedazos, lo que yo creía que ya me estaba olvidando,volvía nuevamente a mi vida.
Paralizada lo único que me salió fue hola con una voz quebradiza..
Jay-Hola,como has estado? Podemos hablar?
Mia-Mira Jay no es el momento no puedo..
Jay- Por favor Mía solo un momento escúchame
Mia- Esta bien pasa...
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