Chương 316: Capítulo 316: Yendo por Caminos Diferentes
Después del regreso de Yu Ji-ha, la MegaCiudad del Pacífico se convirtió en una máxima prioridad de vigilancia por parte de cada país.
No podían acercarse por miedo a ser atacados, pero estaban vigilando a distancia mediante pequeñas embarcaciones.
Esto se debe a que si decían que había civiles a bordo, al menos no tomaría represarías directas e contra de ellos.
Sólo había una cosa que interesaba a los líderes de otros países.
―Entonces, ¿cuándo comenzará Yu Ji-ha la aventura sangrienta?
La opinión predominante era que el Cruel Dictador que cometió masacres había regresado y nunca permanecería en silencio, lo que ponía a la gente ansiosa.
Algunas personas hicieron predicciones esperanzadoras debido a la acción que tomo de dejar ir la Flota de Expedición que fue a hacer un alboroto en el Planeta Alienígena.
―Pensamos que tomaría medidas de inmediato, pero ¿todo está sorprendentemente silencioso?
―No sé dónde se escuchó ni qué pasó para que se corriera algo así, pero hay rumores de que parece haberse vuelto un poco más tolerante.
―Cuanto más tiempo pase, más nerviosos deberíamos estar. Es alguien completamente loco y nunca se sabe cuándo podría explotar.
Esta predicción se basó en la concepción y el conocimiento que circulo de como Demonizaron a Yu Ji-ha después de su partida.
Las críticas fueron tan intensas que desarrollaron un pensamiento sesgado con respecto a su personalidad.
Independientemente de tales ideas preconcebidas, Yu Ji-ha se preparó silenciosamente para abandonar la Tierra.
Criminales, políticos corruptos y ciudadanos con tendencias que no se alineaban con la Federación Humana Unida estaban ocupados abandonando la MegaCiudad, temblando ante su notoriedad.
Y en realidad, fue algo bueno para él que lo hicieran.
Si no se hubieran ido, habría tenido que expulsarlos de todos modos.
Gracias a su partida, los preparativos para la reubicación se completaron fácilmente y finalmente dos MegaCiudades se elevaron hacia el cielo.
Cuando todo el terreno, de unos 20.000 km2, se elevó hacia el cielo, los Agentes de Inteligencia que observaban de cerca se sorprendieron.
"¡Es un terremoto!"
"¡Eso no es un terremoto, es la MegaCiudad! Toda la MegaCiudad está volando"
"Qué absurdo"
La gravedad se puede controlar parcialmente mediante un Campo Psíquico de Éter.
Incluso después de que Yu Ji-ha se fuera, la tecnología todavía se utilizaba de manera útil en las obras de construcción.
Pero levantar todo ese enorme terreno fue una historia completamente diferente.
El suelo bloqueó toda la luz del sol, oscureciendo todo como si fuera de noche.
Sólo cuando los Agentes de Inteligencia vieron el suelo y la MegaCiudad elevándose lentamente hacia el cielo se dieron cuenta de la verdad.
Yu Ji-ha no tenía intención de atacarlos en primer lugar.
—¿Solo te llevaras tus cosas y te iras en silencio?
—¿Va a cortar completamente los lazos con nosotros?
Se les escapó una risa impotente.
Les preocupaba que Yu Ji-ha pudiera atacarlos, pero él terminó todas las relaciones al irse limpiamente y llevarse lo suyo.
¿Deberían alegrarse de no haberse apoderado de las otras MegaCiudades, la Granja Inteligente y los Reactores de Fusión Nuclear?
Sin embargo, dichas instalaciones eventualmente se desgastarían y la Humanidad actual no tenía la capacidad de repararlas.
Sobre todo, les faltaban piezas y las personas capacitadas para la reparación.
Mientras atravesaban el caos de los últimos seis años, fueron en gran parte los culpables y responsables de no poder utilizar correctamente la Granja Inteligente.
Y aprender debidamente como manejarla
Ahora era imposible construir una nueva Granja Inteligente.
Los Agentes de Inteligencia estaban aterrorizados al imaginar lo que sucedería en la Tierra en el futuro cuando ese día llegara.
"Ahora… ¿Cómo sobrevivimos?"
"Todo lo que te estas imaginando sucederá y más…"
Dado que los agentes viajaron por todo el mundo, tenían una idea aproximada de cómo había cambiado el medio ambiente durante la última década y cómo cambiaría en el futuro.
Para resumirlo en unas palabras, ésta será una Era en la que la Supervivencia será los más importante.
Las temperaturas siguieron aumentando y la costa retrocedió tan rápidamente por el aumento del nivel del mar que ahora se necesitaban estadísticas mensuales para determinar los cambios en el terreno.
Esto significa que la tierra habitable donde la gente podría vivir seguirá reduciéndose.
En abril, se produjo una ola de calor sin precedentes y personas en el Medio Oriente que nunca habían visto nieve en su vida quedaron atrapadas en las fuertes nevadas y murieron de hambre.
No hace falta decir que no había esperanza en ninguna parte, por no hablar de las inundaciones y los incendios.
Todos tenían esperanza porque apareció Astera, pero ahora todo fue en vano.
Los Agentes de Inteligencia informaron detalladamente de esta situación a los dirigentes.
La MegaCiudad de Estados Unidos quedó patas arriba.
***
—¿Qué? ¿Dos MegaCiudades elevándose hacia el cielo? ¿Es eso posible?
—Tonterías. ¿Sabes cuánto costaría mover ese tipo de masa? ¿No se equivocan los Agentes?
—Enviamos un avión de reconocimiento, así que ya nos daremos de cuenta si realmente se fueron...
La razón por la que los Dirigentes Estadounidenses reaccionaron de esta manera fue porque no querían creerlo.
Tenían la esperanza de que incluso si Yu Ji-ha creara un alboroto temporalmente, si lo aceptaban apropiadamente, algún día podrían interactuar y comercial.
Era algo que secretamente esperaban después de escuchar que su personalidad se había vuelto un poco más tolerante.
Sin embargo, Yu Ji-ha solo tomo las MegaCiudades y se fue en silencio.
Y cualquier esperanza de que los agentes hubieran encontrado el lugar equivocado quedó completamente frustrada por las fotos y vídeos enviados por el avión de reconocimiento.
El Presidente de la MegaCiudad America, Titus H. Franklin, gimió cuando vio que nada estaba en el lugar que debería haber estado la MegaCiudad del Pacífico.
"Cómo diablos… ¿Cómo pudo suceder esto? ¿Es posible levantarla con un Campo Psíquico de Éter?"
"Llamé a los Psíquicos y les pregunté, pero respondieron que no estaban seguros".
"… Maldita sea. Entonces, ¿has confirmado a dónde fue?"
"Sí. Déjame echar un vistazo a la foto satelital de reconocimiento".
Cuando colocaron la fotografía sobre la mesa, el Presidente Franklin contuvo la respiración.
"¿Una Puerta azul? ¿Qué tipo de Puerta puede existir en el espacio exterior? ¿Es algo creado?"
"No conozco como existe algo así, pero si miras más de cerca aquí…"
Se colocó una foto más.
Era una foto que mostraba una Puerta Azul en la órbita de uno de los Satélites de Astera.
Y más atrás del planeta se veía algo parecido a un gran Anillo.
"¿Qué es eso?"
"No lo sé. En este momento, no sabemos nada".
"No lo sabes, no saben nada, ¿eso es todo lo que puedes decir?"
"Lo sentimos."
El Presidente sabía que no debía alzar la voz contra un solo Agente cuando por lo menos le presentaron información.
Pero estaba tan frustrado y enojado que no podía quedarse quieto.
Su intento de convencerlo con recursos y conseguir parte de su tecnología, parece haberse frustrado desde el principio.
¿Entonces qué?
Ahora, la Humanidad debe seguir viviendo en una Tierra devastada sin promesa de una esperanza de Salvación.
Luchando por los recursos y la tierra habitable restantes.
El Presidente Franklin sabía muy bien lo que sucedería si se conociera este hecho.
'Es cierto que partieron hacia un lugar llamado Astera... Sin embargo, puede que no haya cambiado completamente de opinión, por lo que no sabes qué pasará si intentamos negociar.'
El, que conocía mejor la psique de los humanos, decidió lo siguiente.
"Escucha cuidadosamente. La información obtenida hoy nunca debe filtrarse al mundo exterior, ¿entiendes?"
El Agente habló con resignación.
"Esto se revelará pronto de todos modos".
"¡Está bien si no es ahora! La propia Astera no ha desaparecido aún, ¿verdad? Talvez con el tiempo cambie de opinión".
Fue la última lucha por no perder la esperanza.
En el momento en que las dos MegaCiudades fueron trasladadas a Astera, se demostró que no era posible presionar ni apaciguar a Yu Ji-ha con los medios que poseían.
Sin embargo, el Presidente Franklin no quiso perder la esperanza y no eligió la opción de renunciar a su orgullo e inclinarse.
Decidió que, si podía ganar un poco de tiempo, podría enviar una Nave Espacial al Planeta llamado Astera y entablar una especie de diálogo.
Esto resultó ser un error fatal.
La MegaCiudad América ocultó por completo el hecho de que la Federación Humana Unida había desaparecido.
Era extraño que nadie se diera cuenta de la desaparición de esa gran ciudad, pero todos se resistían a acercarse y las negociaciones quedaron enteramente en manos del Presidente Franklin.
Todos le creyeron cuando dijo que hubo una buena conversación y enfatizaron que ya tendrían resultados.
Pero las mentiras siempre se descubren.
El Mundo Anillo liberó una gran cantidad Éter mientras sostenía a Astera y abrió la Puerta de Deformación.
Debido a que se liberó tanto Éter, la mayoría de los Psíquicos salieron y vieron aparecer una enorme Puerta de Deformación.
"Eso… ¿Qué es?"
"Una Puerta Azul… Se parece a la Puerta de Deformación que usó la Plaga Clase Reina cuando invadió"
"Espera, entonces ¿adónde va Astera?"
Fue increíble.
Esto se debe a que el Presidente Franklin aseguró a otros países que el diálogo estaba avanzando bien.
Sin embargo, lo que vieron ante sus ojos le hizo darse cuenta de que habían sido engañados.
Astera entró lentamente por la Puerta Azul y pronto desapareció de su vista.
Se habían ido a alguna parte.
Ahora, sólo quedaron las demás fuerzas a excepción de la Federación Humana Unida en la Tierra.
Sin la tecnología avanzada de Yu Ji-ha, les esperaban abundantes desastres naturales, penurias y escasez de alimentos.
Varias MegaCiudades, al enterarse de que el Presidente Franklin las había engañado, comenzaron a enfurecerse.
―¡Nos engañaron!
―Dijeron que el dialogo estaba avanzando bien, ¿qué significa esto entonces? ¿Por qué Yu Ji-ha desapareció sin decir una palabra?
―¡Todo esto pasó porque fueron ustedes los que presionaron a la Federación Humana Unida!
No eran sólo los demás países los que estaban enojados.
Los ciudadanos de la MegaCiudad América también escucharon la noticia de que Yu Ji-ha y Astera habían desaparecido.
Al principio, se quedaron estupefactos, y se quedaron mirando fijamente el lugar donde había estado Astera, y luego comenzaron escupir ira y odio y se levantó un alboroto.
Los objetivos de ese odio fueron los políticos.
"¡Malditos bastardos!"
"¿Cuándo despertará mi dulce Lucía? ¡Ha estado pudriéndose en un almacén durante seis años!"
"¡No se necesitan más palabras! ¡Sólo las armas pueden resolver esta situación!"
Decenas de miles de multitudes amontonadas intentaron entrar en la Sede Administrativa, disparando salvajemente.
Sin embargo, los responsables, que habían obtenido información con antelación, escaparon por un pasadizo secreto.
"¡Maten a los que nos mintieron!"
"¡Quememos a esos malditos!"
En lugar de amainar, las protestas se volvieron más violentas e incluso aparecieron bombas caseras.
Los ciudadanos dispararon y vitorearon mientras la enorme Sede Administrativa ardía intensamente.
Fue bueno mostrar el espíritu que caracterizaba a Estados Unidos, pero no pudieron ocultar sus sentimientos de decepción.
Estos disturbios ocurrieron simultáneamente en varias MegaCiudades y se extendieron como la pólvora.
Las Autoridades no supieron siquiera pensar en detener esta situación y se dedicaron a refugiarse y escapar.
Algunas personas inteligentes que tardíamente se dieron cuenta de la situación comenzaron a lamentarse.
―No quisimos demonizarlo desde un principio...
―Todo es culpa nuestra. Debería haber impedido que el Gobierno aumentara sus índices de aprobación exagerando sus actos.
―En primer lugar, ¿no vivíamos en la MegaCiudad que él creó, no obteníamos electricidad del Reactor de Fusión Nuclear que él creó y no obteníamos alimentos de la Granja Inteligente que él implementó? No entiendo qué tipo de derecho tenían esos desvergonzados para criticarlo.
―No sirve de nada arrepentirse ahora. Él se ha ido y lo único que queda es que la Humanidad llegue lentamente a su fin.
―¿Aun no es el final verdad? Aún quedan 1.800 millones de personas.
―Piensa en las altas temperaturas que van aumentando año tras año y las costas retrocediendo por el aumento del nivel del mar. Quizás dentro de un siglo más o menos sólo quede un número muy pequeño de tribus primitivas de sobrevivientes.
―Quizá no haya que esperar hasta dentro de un siglo. Acaban de llegar noticias de que se lanzó una Bomba Reactiva en la MegaCiudad del Norte.
―La Humanidad… Se acabó por completo...
―No, la humanidad no ha terminado. Porque todavía quedaran aquellos que fueron a Astera, somos nosotros lo que encontraremos nuestro fin.
La luz del Apocalipsis brilló sobre las MegaCiudades.
(N/T: Obtuvieron lo que se merecían por la codicia)
***
Bae Seong-min estaba loco.
Se preguntaba cómo diablos el Presidente iba a mover las MegaCiudades, pero Yu Ji-ha efectivamente la movió.
Sin embargo, las MegaCiudades no llegaron al espacio exterior.
Fue mediante una Puerta de deformación.
Apareció una Puerta Azul que los llevo a Astera.
Bae Seong-min sintió una indescriptible sensación de reverencia frente a esa Puerta.
'Esto es… el poder de un Dios.'
Si este no es el poder de un Dios, ¿qué es?
Al mismo tiempo, Yu Ji-ha, que ejerce este poder, comenzó a ser visto como un Dios.
Bueno, se dice que los habitantes de Astera llamaban a Yu Ji-ha el Dios Emperador.
-El Primer Emperador en Unificar Astera.
-Un ser que no se diferencia de un Dios, ya que no sólo destruyó el arrogante Imperio de los Elfos y quemó Yggdrasill, sino que también evitó la invasión de los Demonios.
Desde la perspectiva de Bae Seong-min, se preguntaba si eso realmente era posible y aún tenía sus reservas con respecto a esa información.
Esto se debe a que todavía no se había acostumbrado a cosas como la Magia y los Dragones.
Pero cuando las MegaCiudades llegaron a Astera y aterrizaron lentamente, tuvo que aceptarlo.
Thump.
Una enorme MegaCiudad ha echado raíces por completo.
Se abrió la entrada y salió Bae Seong-min con la gente.
En ese momento, sonidos de exclamación brotaron de la boca de la gente.
"¿Esto es Astera?"
"Es realmente increíble la verdad"
Ante ellos se extendía una vista panorámica que recordaba los Alpes incontaminados.
El aire era refrescante y claro, y las verdes colinas y montañas a lo lejos con perennes montañas cubiertas de nieve eran un deleite para la vista.
Y la visión de un barco con vela moviéndose en el cielo era suficiente para asustar a la gente.
"¿Qué es eso? ¡El barco está volando en el cielo!"
"¿No vuelan también las Naves Espaciales por el cielo?"
"Eso y esto son cosas diferentes".
"Dicen que aquí hay Islas Flotando en el cielo".
De todos modos, era un lugar increíble en muchos sentidos.
Mientras Bae Seong-min miraba el paisaje, vio un Dragón azul volando desde algún lugar.
Fue a Zigarion a quien una vez saludaron.
Cuando estaba en forma humana, daba la impresión de que era bastante modesto, pero verlo volar en el cielo así parecía más majestuoso.
Intentó aterrizar con gracia frente a la gente, pero terminó golpeándose el puente de la nariz contra el suelo.
-"¡Puaj! Ay mi nariz".
La cara del Dragón se veía bastante avergonzada.
Zigarion sacudió la cabeza para recuperar el sentido, luego miró a Bae Seong-min y dijo.
-"¿Tu eres el Secretario en Jefe?"
"Ah, si… Así es."
-"Toma a tu gente y móntame. Leobold está esperando."
Leobold es el nombre que Yu Ji-ha usó aquí.
Cuando Sonya, Fátima y otros se subieron a la espalda de Zigarion, él refunfuñó.
-"Leobold, Maldito bastardo, ¿Dónde quedaron las Puertas? ¿ahora me estas usando como transporte? No lo haré la próxima vez."
Bae Seong-min al sentir el aumento de altitud y el fuerte viento le preguntó.
"Zigarion, ¿puedo hacerte una pregunta?"
-"Normalmente no las acepto, pero hoy estoy de buen humor, así que intentaré escucharte especialmente."
"El Señor Presidente… No, ¿qué clase de persona era Leobold aquí en Astera?".
-"¿En Astera? No me estás diciendo que te cuente todo desde el principio, ¿verdad?"
"Me gustaría escuchar todo si es posible".
Sonya y Fátima también aguzaron el oído, como si sintieran curiosidad.
Zigarion habló a pesar de que estaba refunfuñando.
-"Al principio pensé que estaba completamente loco. Apareció un pequeño endeble de repente en el Continente Flotante en un Barco Volador y trató de capturarme. Tuvimos una gran pelea y quedé tan impresionado por su fuerza y sinceridad que decidí prestarle mi fuerza."
Fue una distorsión grave de los verdaderos acontecimientos que si Yu Ji-ha lo hubiera escuchado lo habría golpeado en la cabeza.
Pero él no estaba aquí, y gracias a eso, Zigarion pudo cambiar la historia a su antojo.
-"¿Recuerdo que era un Barón al principio? De todos modos, habría empezado con una pequeña finca en la esquina Este del Continente. Ese tipo se había convertido en famoso desde entonces. Siempre estuvo peleando aquí y allá. ¿No entiendo cómo pudo hacer enemigos por todas partes?"
"Bueno ya veo"
Mientras existieran el Colono y Arma, cualquiera que se opusiera a él no sería considerado un enemigo.
Bae Seong-min pensó que podría haber usado Bombas Reactivas, pero sorprendentemente, se dice que algo así solo sucedió una vez.
-"Fue porque los Elfos cruzaron la línea. Es la primera vez que veía a Leobold enojado."
"¿Cómo cruzaron la línea?"
Cuando Hwang Sun-young preguntó, Zigarion sacudió la cabeza como si no lo supiera.
-"Es un poco difícil decirlo porque no estoy al tanto de eso, solo lo escuché de otra persona. De todos modos, poco a poco creció y finalmente destruyó a Elvrande y Zajum. Tal vez me equivoqué al juzgarlo al principio porque él fingía mucho ser débil, pero ahora que lo pienso, me doy cuenta de que no lo era. Ese tipo nunca fue débil de principio a fin."
"Las habilidades especiales del Presidente son fingir estar muerto, fingir ser débil y crear sus propias obras".
-"¡Vaya! Supongo que es porque eres un colaborador cercano, así que lo conoces bien. Supongo que podría tener una buena conversación contigo sobre sus fechorías."
Para contar la historia del viaje de Yu Ji-ha, no bastaría con quedarse despierto varias noches.
Mientras la gente se reunía en la Capital Imperial Jerome, Yu Ji-ha y Arma miraban el paisaje exterior desde su oficina.
"¿Te arrepientes de haber dejado la Tierra?"
"Sería mentira si dijera que no. Con el poder del Mundo Anillo, podríamos haber arreglado el medio ambiente de la Tierra".
Pero abandonó la Tierra y a 1.800 millones de personas en ella en ese infierno.
La razón por la que tomo esa decisión es porque ya aprendió que la opinión de las personas no cambia fácilmente.
Lo que ha sentido después de vivir más de 120 años es que es muy difícil persuadir a la gente.
Quizás sería mucho más fácil buscar la paz con la Plaga que persuadir a quienes se oponían a él y la odiaban.
"Es mejor una separación temprana que gastar energía en persuadirlos".
Hubo un tiempo en que se dejo llevar por la dulce frase de la Verdadera Integración.
Pero ya no.
"Así que la mejor opción fue separarse. Algún día… Tal vez… regrese a la Tierra cuando termine con todo".
La Humanidad de entonces probablemente tendría un aspecto diferente al de ahora.
Miro el Espacio Central del Mundo Anillo en movimiento.
Este enorme Mundo pasaba a través de la Puerta de Deformación y contenía a Astera, sus dos satélites y el Universo del Éter.
Incluso para llegar a la Civilización más cercana, seria un viaje bastante largo, que duraría más de un año, y esto se debe a que ese universo es el más cercano y no es muy grande.
Afortunadamente, Yu Ji-ha tenía un tratamiento anti-envejecimiento y los genes de los elfos.
Si se combinan correctamente, se garantiza una vida útil de más de 300 años.
"De todos modos, puedo descansar un rato".
"He preparado un buen lugar. Creo que al Maestro también le gustará".
"Bien…"
La gente necesita descansar y lo mismo le pasó a Yu Ji-ha.
Cuando cerró los ojos, Arma cayó en sus brazos.
"Tengo mucho que hacer durante mi descanso. Necesitamos construir una Cabaña para nosotros y proporcionar viviendas a los nuevos habitantes. y…"
"¿Y?"
"Quiero tener tú bebé. Ya he decidido el nombre para mi primer hijo".
A estas alturas, era difícil fingir y hacerse el estúpido frente a esa declaración.
Yu Ji-ha acarició la espalda de la mujer que lo abrazaba.
"Gracias por tu ayuda hasta ahora, gracias por tu arduo trabajo. Por favor continúa estando a mi lado".
"Sí. Maestro."
Ella apoyó su rostro en los brazos de Yu Ji-ha y sonrió verdaderamente feliz al sentir su calidez.
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