A la mañana siguiente, voy más temprano de lo habitual a hacer las copias. No soy el único, aunque tampoco me sorprende. Algunos nos miramos y sonreímos. Es evidente que hemos tenido la misma idea.
Cuando salgo, me están esperando mis pervertidas, Pen y Fen Huan. Por el camino, se desvían un momento para arrastrar a Yan Xiulan con nosotros. Todos juntos vamos a una gran explanada que hay pasadas las plataformas de combate. Es donde se suelen organizar este tipo de eventos multitudinarios.
Nos sentamos en el suelo, en la zona de los de nivel 5 de Génesis. Podría ir hasta la de 1 de Alma, pero dejaría atrás a mis pervertidas. Y tampoco es que se note mucho la diferencia por estar más adelante. Preferimos estar juntos.
Además, es cómodo aquí. Todos son de nivel más bajo, así que se mantienen apartados. No nos molestan. Algunos cuchichean y nos miran. No es algo nuevo.
Hoy van a hablar de temas generales. Puede que sea muy pronto para nosotros. Pero es bueno tener una idea de lo que nos depara el futuro. Lo suelen hacer cada diez años. Por ello, es raro ver a alguien muy por encima de mi cultivación. La mayoría de ellos ya han acudido a este tipo de eventos en el pasado.
Diría que hay unos pocos en Cuerpo. No van solos. Han debido de venir a acompañar a alguien. De hecho, Fen Huan también ha venido para acompañarnos. Ya había acudido a una en el pasado.
Para mi sorpresa, veo subir a la tarima a la maestre ilusoria. No sabía que esta vez le tocaba a ella. La última vez, fue otro de los maestres. Yo estaba limpiando y ayudando por la zona. Apenas tuve tiempo de prestar atención. Aún era un niño.
¿Me ha mirado? Me lo habré imaginado. No creo que me haya visto entre tantos. Tampoco creo que me preste atención. ¿O sí?
–¿Me ha mirado?– se extraña Bi Lang.
–No, no, me ha mirado a mí– la contradice Bei Liu.
–A mí también me ha parecido que me miraba. Debe de ser su aura, o algún tipo de técnica– sugiere Fen Huan.
–Pue… Puede– asiente Yan Xiulan. Por su expresión, también debe de haberse sentido observada.
Pen no dice nada. Solo me mira, dubitativa. A ella y a mí nos dio un regalo en el pasado. No podemos descartar del todo la posibilidad.
Las chicas pronto se olvidan de ello. Pero yo empiezo a pensar que quizás no lo hemos imaginado. No veo en el resto de los estudiantes ninguna reacción. Aunque me es imposible estar seguro.
A lo lejos, veo a las gemelas. Nuestra mirada se encuentra por unos segundos. También han acudido. Prácticamente, todo el mundo por debajo de Alma. También muchos de la etapa uno.
Un leve estallido de qi y se hace el silencio. Todos miramos en su dirección. Pen y Bei Liu apoyadas a mí. Cogiéndome del brazo. Para envidia de algunos de nuestros vecinos. La maestre empieza a hablar. Empieza con un repaso rápido a los reinos bajo de cultivación. Luego pasa a temas de los que sé mucho menos.
–Además de qi y técnicas, hay muchos misterios en el camino de la cultivación. Las auras son uno de ellos. Puede que nunca lleguéis a dominar una, pero es importante conocerlas. Nunca podéis saber cuándo podéis encontraros con un rival que posea una. El desconocimiento puede ser letal– empieza con un aviso.
–La más común es la usualmente llamada aura de sangre. Para desarrollarla, es necesario no solo haber vencido a un gran número de enemigos, sino haberlos matado con las propias manos. Muchas veces, los poseedores no son capaces de controlarla, por lo que la irradian continuamente, dándoles un aire temible. Es más potente cuantos más enemigos abatidos, y más poderosos– sigue explicando.
Es una de las pocas de las que he oído hablar. Algunos discípulos se han tenido que recluir para controlarla tras volver de largos viajes. Sin duda, sangrientos.
–El efecto del aura es influir temor en quien la recibe. Se puede tener la sensación de estar ante una temible bestia, estar a punto de ser asesinado. Si es suficientemente fuerte, puede restringir los movimientos y la claridad de pensamientos de un enemigo. Por ello, los que son capaces de controlarla son temibles. Recibirla de repente puede atenazar al enemigo, aunque sea un momento, dando lugar a una oportunidad.
No me cabe duda de lo peligrosa que puede ser. Recuerdo en la expedición cuando encontramos a dos enormes simios luchando. Durante un momento, no pude moverme. Aunque no sé si era un aura.
–Por ello, os recomiendo en el futuro que acudáis a las sesiones de auras. No las aprenderéis, pero os acostumbraréis a ellas. De esa forma, adquiriréis cierta resistencia– sugiere.
Supongo que es buena idea. No son muy caras, al menos las básicas. Las avanzadas cuestan más. Las dan expertos con auras más poderosas. Aunque no se puede ir sin pasar por las primeras. Es demasiado peligroso.
He visto algunas de lejos. Como esclavo. Aunque quisiera, no podría haberme acercado. Alguien con el aura está simplemente quieto, leyendo o cultivando. Los demás, tienen que resistir su aura.
–Otra aura relativamente común es la encantadora o seductora. Quienes piensen que no es peligrosa, están muy equivocados. Solo imaginad que pasaría si, en medio de un combate, de repente te sientes fuertemente atraído a tu rival. El momento de distracción puede ser letal. Además, puede tener otros efectos más sutiles, como ganarse la confianza. Y claro, es más fácil seducir a la víctima– explica.
Hay algunas risas en sus últimas palabras. Y algunos comentarios. Incluso muy cerca.
–Kong sin duda la tiene. Si no, no se explica– asegura Pen, apretándose contra mí.
–Estoy de acuerdo. Deberíamos prohibirle usarla con otras– propone Bi Lang.
–Me parece bien– se suma Bei Liu.
Fen Huan no dice nada, aunque sonríe. Yan Xiulan mira hacia el frente. Sus mejillas han tomado un tinte rosado. Yo solo puedo suspirar. Aunque reconozco que son todas adorables.
–Hay otras menos comunes. El aura de mando tiene diferentes variaciones y nombres. Algunas de sus cualidades son similares a la de la seducción. Puede estar presente en individuos acostumbrada al mando, como reyes, y precisamente es lo que aura indica. Por esa razón, les resulta más fácil que otros confíen en ellos, reclutar seguidores, inspirar lealtad. No suele ser peligrosa en combate, pero puede ayudar a reclutar un ejército. También, puede intimidar a rivales, pero de forma diferente a la de sangre. Les hace sentir inferiores, a la vez que sube la moral a los aliados– continúa.
¿Eso existe? Creía que simplemente era una cualidad de la personalidad de cada uno.
–Por supuesto, hay individuos que son líderes naturales, pero eso no garantiza la creación del aura. Requiere tiempo y experiencia en el mando, y no todos son capaces de desarrollarla.
Vale, ya veo. Bueno, no es que lo acabe de entender. Quizás, si alguna vez la presenciara. No creo que nunca la haya notado.
–Hay auras puras que irradian confianza. Las hay que irradian muerte, que tientan de una u otra forma, que repulsan, que avisan del peligro, que muestran fortaleza. Las hay relacionadas con los elementos, como auras de fuego. Algunas auras son muy comunes en ciertas bestias y plantas mágicas. La mayoría de ellas pueden ser replicadas, aunque no siempre es fácil. Por lo que a vosotros respecta, es importante saber que existen, pero muy difícil que las encontréis antes del reino del Cuerpo. Ese reino refuerza el cuerpo, lo que ayuda a descubrirlas y expresarlas. Hay excepciones, pero son más bien escasas.
Vaya, ahora que empezaba a interesarme. Parece que pasará tiempo antes de que vea una.
–Entonces, ¿no puedo conseguir la seductora? Quería a Kong solo para mí– se queja Bei Liu.
–Eh, no seas egoísta– la critica su amiga.
–Bueeeno. Ya te dejaré algo– se resigna.
–¿Yo no tengo nada que decir?– protesto.
Se ríen. Hasta Xiulan'er. Aunque intenta reprimirlo. Mejor no les hago caso. Ni cuando se relevan de quien está a mi lado. Y molestan a nuestra joyera, preguntándole si quiere el puesto. Ella se niega, roja. Dejémoslo. La maestre sigue hablando.
–Tener un aura puede ser de gran ayuda, pero también una maldición si no se controla. Así que, lo primero es aprender a dominarla, de lo que hay diferentes nivelas. El primero es activarla y desactivarla a voluntad. El segundo, controlar su intensidad. Finalmente, está ser capaz de dirigirla, enfocarla. A partir de ahí, se abre el camino de usos más sutiles. Puedes ser afectado por un aura sin darte cuenta si quien la controla es suficientemente habilidoso. Por ello, aún es más importante acostumbrarse a ellas.
Vuelve a sugerir que nos expongamos a ellas. Su facción ofrece servicios para algunas. No sé si tiene algo que ver. Supongo que más adelante podría ser interesante.
Está un buen rato hablando de diferentes tipos de auras y sus efectos antes de cambiar de tema.
–No hay que confundir dominios con auras. Tienen la similitud de afectar a un área alrededor, pero los dominios dependen directamente de la cultivación. Su naturaleza y poder son muy diferentes, aunque es posible combinarlos. No necesitáis saber nada de dominios por ahora. Si os encontráis con uno, significa que estáis en una situación más allá de vuestro control. Si lográis avanzar suficiente en vuestra cultivación, ya tendréis tiempo para aprender más– resume muy rápido.
Nos ha dejado a medias. La verdad es que tenía curiosidad. Luego pasa a hablar un poco de técnicas.
–Sin duda, la familia de técnicas más imprescindible es la de movimientos. Permiten esquivar, huir o alcanzar a los enemigos. Sin ellas, estáis a merced de quienes las tengan. Incluso una inferior es mejor que ninguna. Por supuesto, es importante dominar la del mayor nivel posible. Con vuestra cultivación, debería ser una de las primeras técnicas que aprendáis. Si no, siempre estaréis en desventaja– nos avisa.
De eso al menos sí me había dado cuenta. Al tener una, es fácil entender la ventaja sobre los que no tienen. Sigue hablando de ellos antes de pasar al siguiente tema.
–Como sabéis, armas y artefactos pueden tener diferente calidad. Suele ser imposible sacar provecho de uno de calidad muy superior a la cultivación, y los de calidad muy inferior suelen ser inútiles. Aunque hay excepciones, normalmente muy caras.
Hay algunos suspiros. No me extraña. A todos nos gustaría tenerlos.
–De entre ellos, destacan los que pueden enlazarse al dueño. El enlace se realiza con algún tipo de marca, que depende de cada artefacto. Normalmente, con qi y sangre. La primera de las ventajas es que no pueden utilizarlo contra ti en medio del combate, y muchas veces se puede recuperar con facilidad. Es necesario quitar la marca del anterior dueño para apoderarse de un artefacto, algo casi imposible en medio del combate– explica.
Eso me recuerda que tengo uno con una marca. El disco que contenía una formación. El que usó Zhi Ru para tenderme una trampa. Me pregunto qué difícil será quitarla.
–Con tiempo, a veces es fácil borrar la marca. Otras, imposible. Algunos artefactos tienen requerimientos de linaje, constitución, aura, técnicas… Otros, solo pueden ser pasados por el anterior dueño. La marca también suele disiparse cuando este muere, aunque el tiempo es indeterminado, depende de cada caso. Pueden ser segundos o milenios.
–Dependiendo de los artefactos y las marcas, se pueden llegar a prestar. No obstante, el dueño original conserva la propiedad. Muchas veces, puede sentir el artefacto, a no ser que haya alguna formación aislante. Siempre podrá reclamarlo, anular el préstamo. Incluso, según el artefacto, volverlo contra quien lo posea actualmente. Así que puede ser peligro tomarlos prestados si el dueño no es de confianza– nos avisa.
Me alegro de no haber sacado del Almacén el disco de formaciones que obtuve después de que matáramos a Zhi Ru. Bueno, Fen Huan ya me avisó. Es posible que el dueño lo esté buscando. O que lo sienta si lo saco. Podría exponerme si lo descubriera. Me pregunto cómo se puede quitar la marca. Podría ser útil.
Supongo que es algo que deberemos investigar. No sé si alguna de las chicas querrá intentarlo. Desde dentro de la Residencia, no hay peligro que las detecten. Es seguro intentar quitarla. No puede explotar, ¿verdad? Será mejor asegurarse.
Como sea. En otro momento. La maestre sigue explicando. Hay que reconocer que tiene una buena figura. No sé en qué estoy pensando. Podría borrarme del mapa con un dedo. Mejor me concentro en sus piernas. Digo, palabras.
–Los caminos del DAO son diversos. El más común es ganar poder de combate, pero no es el único, ni mucho menos exclusivo. De hecho, es recomendable en algún momento recorrer otros caminos, aunque sea parcialmente. Ayuda a expandir la perspectiva, lo que es importante en el futuro– sigue explicando la maestre.
Miro a Xiulan. ¿Se refiere a profesiones? Ella se gira hacia mí. ¿Ha sentido mi mirada? Desvía la mirada de golpe, de nuevo avergonzada. Las demás se ríen por lo bajo. Se han dado cuenta del breve intercambio.
–Una familia de esos caminos son lo que suele llamarse profesiones. Estoy segura de que todos estáis más o menos familiarizados con ellas. Habréis oído hablar de alquimia, herrería, joyería, talismanes, artefactos, formaciones y muchas otras. Hay quien cree que no tienen una aplicación directa en el combate. Están muy equivocados.
Estoy convencido de ellos. Sin la formación, no habría estado a punto de morir a manos de Zhi Ru.
–Es evidente en los talismanes, ya que su aplicación es directa. Cada talismán puede ser un ataque o una defensa instantánea y poderosa. También tienen otros usos, pero no voy a explayarme en ellos. Si estáis interesados, en ellos o en cualquier otra profesión, acudid a los talleres que organizan sus facciones.
Mejor no. O Ye Bi podría reclutarme. Bei Liu y Bi Lang me miran y sonríen. ¿Me han leído el pensamiento? No creo, ¿verdad?
–Quizás, pueda parecer que la alquimia solo sea un soporte para la cultivación, pero hay píldoras que pueden usarse directamente en combate. Desde aumentar temporalmente la cultivación hasta lanzar terribles venenos. Nunca subestiméis a un alquimista. Puede tener muchos recursos a su disposición– nos avisa de nuevo.
Esta es una información que ya conocía. A nuestra alquimista le encanta hablar de todo lo relacionado con alquimia.
–Otros ejemplos pueden ser herreros, con cientos de armas a su disposición que pueden usar junto a sus técnicas. Os aseguro que pueden ser temibles. Aunque, quizás, los más peligrosos de todos son los maestros de formaciones. Pueden tender trampas y defender sus posiciones con solvencia, incluso contra cultivadores más poderosos. Quizás, muchos crean que no son un problema si no se les da tiempo a crear las matrices en las que se basan sus creaciones, pero eso es solo una verdad a medias.
Me pregunto si alguna de las chicas querrá aprender alguna profesión, aparte de Bai Wan, claro. ¿Podría reclutar a algunas? Bueno, mejor no pensar en eso ahora. A duras penas tengo tiempo para todas. Ya me siento suficientemente culpable.
–Es cierto que es mejor no darles tiempo de crearlas. O intentar combatir contra ellos lejos de donde puedan haberlas preparado. También es cierto que, si son hábiles, pueden prepararlas y alzarlas en medio del combate. Incluso pueden tener artefactos preparados que las contengan. Si bien todo el mundo puede llegar a usarlas con el artefacto adecuado, si el propio maestro en formaciones ha creado la formación, esta será mucho más efectiva y rápida. Además, aunque no sean muy poderosas, les puede dar tiempo para preparar otras más complicadas y peligrosas.
No me cabe duda. Ya lo he sufrido, y se supone que era una sencilla.
–Por supuesto, dominar cualquiera de las profesiones lleva tiempo. Hay quien cree que el mejor camino es invertir ese tiempo en la propia cultivación y en aprender técnicas. No os equivoquéis. No existe un mejor camino. No hay un único DAO. Cuál es mejor depende de cada persona, de sus aptitudes, de las circunstancias, de las oportunidades. Nunca despreciéis un camino, por mucho que no sea el vuestro. Muchos de los que han llegado a la cúspide tenían una profesión, ya sea como auxiliar o principal.
Bai Wan nos ha hablado alguna vez del Alquimista Supremo con adoración, casi fanatismo. Parece que ascendió hace miles de años. Aunque no tengo muy claro qué es la ascensión. Se dice que ir a otro mundo superior, pero no sé muy bien qué significa. ¿Dónde está ese mundo? ¿Por qué no se puede ir antes? Bueno, tampoco es algo de lo que ahora mismo tenga que preocuparme.
–De las profesiones, existen muchas, y dentro de ellas, diferentes especializaciones. Además, se pueden combinar. Por ejemplo, el disco de formaciones que he mencionado antes necesita de un creador de artefactos para construirlo, y un maestro de formaciones para añadir las matrices. Prácticamente, las posibilidades son infinitas.
Conozco el ejemplo de los brazaletes de qi que hizo Yan Xiulan, que son muy útiles con los talismanes de Ye Bi. Aunque no estoy muy seguro si a ello se le puede llamar combinación. Supongo que sí.
–Como os he mencionado antes, las profesiones son algunos de los muchos caminos. Existen otros. Como domadores, que hacen uso del poder de las bestias. Hay druidas, que hacen uso del de la naturaleza. Están los llamados caminantes de las olas, muy peligrosos en el agua. Hay adivinadores, capaces de predecir el futuro, a veces inmediato en un combate, a veces más lejanos. Los hay que hacen incluso uso de otros cultivadores, por diferentes métodos. O los titiriteros, que usan marionetas– sigue explicando.
–Kong hace uso de nosotras, sin duda– me acusa Bei Liu.
–¿No será al revés?– me quejo.
–Solo a veces– ríe Pen.
–A mí no me importa si lo hace– se ofrece Bi Lang.
–Pervertida– la critica su amiga.
–¿Tú no quieres?– pregunta la otra, extrañada.
–¡Yo no he dicho eso!
Al menos, discuten en voz baja. Y tienen suerte de que estemos en un lugar público. Si no, haría uso de ellas. ¿O quizás sería al revés?
–Se dice que los DAOs son infinitos, con infinitas variantes. Lo más importante es que no se debe subestimar ningún camino. Incluso los que parecen no llevar a ningún lado, más de una vez se ha demostrado lo contrario. No quiero decir que los sigáis sin más, pero sí que nunca subestiméis a ningún enemigo o aliado. Que no los comprendáis, no significa que sean inferiores a los vuestros. No dejéis que la arrogancia os ciegue– nos avisa una vez más.
Está un rato más hablando de diferentes DAOs. No estoy seguro de si bromea con algunos de ellos. Finalmente, se pone a hablar de cultivación.
–El número de métodos de cultivación también es extenso, quizás infinito. Elegid el mejor posible para vosotros dentro de los que estén a vuestro alcance, pero sin perder de vista el futuro. Algunos métodos pueden cambiarse, otros no, o tienen un alto coste hacerlo. Si elegís uno de estos últimos, estad seguros de que podéis seguirlo en el futuro. En caso contrario, vuestro camino podría acabar antes de lo previsto. Tened mucho cuidado con invertir en una ganancia rápida que podría socavar vuestro futuro.
No puedo evitar mirar de reojo Tai Feng y Yawen. También han venido. En gran parte, es gracias a mí, o culpa mía, que eligieron una cultivación dual que los une estrechamente. Muy estrechamente. Cambiarla sería perjudicial para ellos. La verdad es que espero que nunca suceda, que nunca se separen. Espero realmente haberles hecho un favor y no lo contrario.
Tampoco puedo dejar de pensar que esas palabras son un intento de ir contra la facción del placer. De avisar a los estudiantes que estén tentados. Hay rumores sobre ciertas prácticas prohibidas que algunos de esa facción utilizan. Especialmente, la que puede absorber la cultivación de otros con sexo.
No son rumores. Estoy convencido de ello. En el pasado, enterré los cuerpos de algunos esclavos que estaban en la etapa uno. Habían perdido su cultivación. Y sabemos que más de una de esas muertes están relacionados con esa facción. Ahora, con el nuevo trato a los esclavos, parece que esas prácticas han desaparecido. Al menos, que yo sepa.
Aunque los rumores no son por los esclavos. A nadie les importa demasiado. Son por estudiantes desaparecidos. De esos, no sé nada. Podría ser verdad.
Está un buen rato hablando de diferentes tipos de cultivaciones, de ventajas y desventajas. Luego, de las instalaciones de la secta. He estado en muchas de ellas, como esclavo. La mayoría de las que habla están fuera de nuestro alcance. Supongo que intenta incentivarnos para que nos esforcemos.
Las mínimamente avanzadas, hay que pagarlas. Eso significa misiones para la secta. No hay duda de que trabajamos para ellos a cambio de que nos ayuden a cultivar. Bueno, no hay nada gratis. Yo tengo suerte de que los copistas seamos valorados. Tengo facilidad para ganar puntos.
Lo último que hace es darnos una idea general de los alrededores. De nuestras sectas vecinas. De algunas, no habla muy bien. Nos avisa sobre ellas. Es probable que las encontremos en el futuro. Hay una exploración en una dimensión separada a la que solo pueden ir los de Alma. Es en unos años. Y van todas las sectas de la región. Incluso pueden venir de otras.
Por cierto, ¿qué es una dimensión separada? ¿Por qué solo pueden ir los de Alma? Cuando fui a la expedición, creo que no era así. Y, más que poder ir solo los de Génesis, más bien parecía que los demás no estaban interesados. Tenían que ganar experiencia, así que por eso no los acompañaban. ¿O había otras razones? Bueno, ya no importa.
—————
Pensaba irme en cuanto acabara. No ha sido posible. Varios de los estudiantes que vienen a nuestros eventos de combate se han acercado. También Tai Fen y Yawen. Incluso ha aparecido Dai Quon, el estudiante de bastón. Cuando se va, mira a las chicas y me guiña un ojo. Dice algo de tener envidia.
Luego me voy con las chicas a la cabaña de mis pervertidas. Bueno, Yan Xiulan se va por su cuenta. Dice que tiene trabajo que hacer. Sería más creíble si estuviera menos roja. No sé que piensa que vamos a hacer. Bueno, quizás lo que acabamos haciendo.
Las gemelas han dicho antes que me tomara mi tiempo. Que tenían cosas que hacer. Así que hemos acabado los cinco en la cama doble de mis pervertidas.
Han bromeado sobre auras mientras follábamos. Me han acusado de seducirlas. Es injusto. Al menos con mis pervertidas. Fueron ellas las que empezaron.
Fen Huan ha estado bastante callada en la conferencia. Ahora, muy apasionada. Tiene dos piercings en sus pezones. Se los he estirado de vez en cuando. Pen ha dicho que los va probando en diferentes lugares.
–¿Quizás en la lengua el próximo? En el clítoris sería interesante– ha mencionado en algún momento.
Su esclava la miraba con expectación. Mis pervertidas estaban demasiado cansadas para hacerles caso. Han pedido que fuera intenso, así que les he hecho caso. Casi han perdido el sentido después de seis orgasmos seguidos, cada uno más intenso.
Ahora, están acostadas. Sus cuerpos desnudos totalmente expuestos. Muy eróticos. Sobre todo cuando se mueven. Me sonríen.
Fen Huan ha querido el mismo trato. Ha aguantado ocho. Quizás más intensos. Con algo de dolor añadido.
Ahora, estoy penetrando a Pen. Al principio, ha estado cabalgándome. Sus imponentes pechos botando. Su forma y su posición, más separados que la mayoría, los hacen un plato diferente. Delicioso.
Después del cuarto orgasmo, no ha podido más. Así que la he empujado contra la cama. Donde ahora las estoy penetrando. Me separo de ella un poco, liberando sus labios. Dejándola respirar. Y me incorporó para disfrutar de la vista de su cuerpo desnudo. Sin dejar de entrar y salir de ella.
–¡¡AAAAaaahhhh!! ¡¡¡Kooooonnng!!! ¡No puedo más! ¡¡¡AAAAaaaahhhhhHHH!!!– me pide sin decirlo que acabe.
Empujo hasta el fondo. Liberando un poco de qi. Luego retrocedo, con más qi. Mientras cojo uno de sus pechos con la palma de la mano. Apretándolo. Es mullido y suave.
Entonces vuelvo a entrar despacio. Añadiendo más y más qi. Alargando su anterior orgasmo. Elevando la intensidad de nuevo. Haciendo que vuelva a convulsionar. Que abra más la boca. Como queriendo gritar, pero sin decir nada.
Toda ella tiembla. Mientras sigo entrando más y más profundamente. Sin dejar de añadir qi. Mientras su cuerpo se sacude varias veces. Se tensa. Parece que le falta aire. Que el placer llena cada fibra.
Finalmente, llego hasta el fondo de nuevo, con más qi. Ella tiembla con más violencia. Gime ahogadamente. Como si no le quedaran fuerzas. Se tensa otra vez. Vuelve a temblar. Vuelve a tensarse. A la vez que mi semen la llena.
Me la quedo mirando mientras jadea. Mientras intenta recuperarse. Me inclino para besar con suavidad sus labios. Sus mejillas. Su frente. Ella me sonríe. Satisfecha. Cansada.
–Malo– me acusa, con una voz de la más seductora.
–La culpa es tuya por ser tan irresistible– aseguro.
–Tonto– me vuelve a acusar.
Aunque su sonrisa es más amplia. Sus brazos envuelven mi cuello sin mucha fuerza. Sus labios sellan los míos con ternura.
bình luận đoạn văn
Tính năng bình luận đoạn văn hiện đã có trên Web! Di chuyển chuột qua bất kỳ đoạn nào và nhấp vào biểu tượng để thêm nhận xét của bạn.
Ngoài ra, bạn luôn có thể tắt / bật nó trong Cài đặt.
ĐÃ NHẬN ĐƯỢC