Los siguientes seis meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos ya que no ocurrió nada importante en el reino. Gracias a eso, Rain tuvo un buen rato haciendo lo que quería sin ser interrumpido.
«Realmente la paz es algo bueno; siempre te da montones de tiempo para entrenar», pensó Rain.
Rain ya tenía nueve años y estaba creciendo bastante rápido. Había oído que hacer demasiado ejercicio evita el crecimiento en los niños, pero aún llevando las pesas siempre consigo, ya medía 145 cm de altura, o 4.8 pies. Planeaba llegar a ser tan alto como su padre, que medía 180 cm, así que parecía que podría alcanzarlo.
En su vida pasada, Rain era un poco bajo, de alrededor de 170 cm, así que luchaba en las categorías de peso ligero. Boxear a un ritmo rápido era divertido, pero siempre se preguntaba cómo sería tener el puñetazo de un peso pesado.