Chương 34: Después del banquete
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—Esto es una broma...
Daisy se levantó de la mesa y se preparó para dejar la sala, mientras su cabello violeta flotaba en el aire, en su mente no podía creer lo que dijo Jin, ella aún guardaba esperanza que algún día volvería a su antiguo hogar en la Tierra, junto a su familia y todo lo que dejó atrás.
Victoria se levantó y camino hacia Daisy, tomándola del hombro evitó que ella abriera la puerta.
—Dejemos que termine, creo que todas saben que ya no podemos ser infantiles y solo evadir los problemas.
—Pero...— Daisy bajo los hombros y miro a sus compañeras, todas se mantuvieron firmes aún si sus manos temblaban —Esta bien, continúa, guardaré mis preguntas para el final— dijo mientras tomaba asiento.
Jin agradeció el gesto de Victoria y llamó a su sistema, el banquete tenia que comenzar —Sistema, libera evaluación— hablo en un tono tranquilo.
En cada rincón del salón, flujos de energía emergieron de las paredes tomando forma delante de cada invitado.
El salón se ilumino con una red tridimensional de hologramas, la información floto alrededor de todos los presentes con el nombre de cada una de ellas en una ventana de estado.
—Nii-san ¿que es esto...?— pregunto Leina sin soltar la ropa de Jin, la ventana de estado mostraba una serie de números junto a su nombre.
Kamisato Leina, 17 años
Raza: 95% humana 5% ¿?
Titulos: -
Habilidades especiales: -
Estadísticas
Fuerza 8
Vitalidad 10
Resistencia 9
Agilidad 12
Espíritu 60
Inteligencia 45
Percepción 12
Carisma 99
Suerte 21
—Todas, pongan atencion aquí un momento— Jin puso su ventana de estado al lado de Leina —Antes que lleguen los guerreros del imperio Valiro, el enemigo de la humanidad, espero que ustedes sean más fuertes que yo—
Kamisato Jin, 20 años
Raza: 99.9% humana 0.1% ¿?
Titulos: ¿?
Habilidades especiales: Movimiento instantáneo, Rencor de la raza, ¿?
Estadísticas
Fuerza 52
Vitalidad 30
Resistencia 45
Agilidad 35(3)
Espíritu 39
Inteligencia 38
Percepción 30
Carisma 40
Suerte 8
El silencio inundó el salón, sin poder controlar sus cuerpos, todas se acercaron a Jin mirándolo con asombro.
La mayoría de las estadísticas que poseían eran de un solo dígito, solo carisma y suerte eran relativamente altos, para ellas Jin era alguien que estaba más allá de lo normal.
Frente a los ojos expectantes a su alrededor, Jin continuó su explicación —No todas las noticias son malas, aún tenemos una oportunidad de cambiar nuestro futuro...si desean obtener fuerza solo deben levantar las tapas delante de ustedes—
Cada una de sus miradas se desvió a las bandejas sobre la mesa, Margarita adelantándose a sus compañeras eligió una de las bandejas y la reclamo como suya.
En la mesa habían exactamente una bandeja para cada una de ellas, Xue Ming mirando a su hermana avanzaron y tomaron dos para ellas, si en su interior estaba el secreto de Jin para ser más poderosas no dudarían en tomarlo para ellas.
Incluso Xiao Mei sintió curiosidad por el contenido de la bandeja, levantando la tapa, una brisa fragante inundó el aire provocando que los estómagos de todas rugieran de hambre.
—No...— cubriendo su rostro por vergüenza, Leina pellizco a Jin echándole la culpa de lo que le pasó a su cuerpo.
—Primero prueben la comida, les contaré una pequeña historia mientras sus cuerpos se acostumbran a su nueva fuerza—
Sobre las bandejas, un gran plato de carne finamente preparado descansaba en solitario junto a los cubiertos.
Margarita cortó un pequeño trozo y lo llevó a sus labios, cuando el sabor llegó a sus papilas gustativas, ella cerro los ojos mientras una llama furiosa crecía en su interior.
—¡Ah!— un gemido sexy salió de sus labios, cada parte de su cuerpo se elevó al cielo mientras una corriente de energía fortalecía todo su cuerpo.
Victoria fue la segunda en probar la carne, al escuchar los gemidos de su amiga, ella se arrepintió de probar la carne y trató de contener las sensaciones que se acumulaban bajo su piel.
Mirando furiosa a Jin, ella quiso buscar una explicación, pero su cuerpo jugó en su contra cuando un dulce gemido salió de sus labios —Nnn!...ahhhhhh!—
Como un cántico celestial, los gemidos de todas las invitadas deleitaron los oídos de Jin, él no esperaba ese tipo de reacción por parte de ellas, en el pasado él le había dado un poco a Emily para que sea más fuerte, pero la vista estaba más allá de sus expectativas.
—Así no podré explicar nada...— Jin se mantuvo en silencio esperando que sus invitadas terminaran de comer, incluso con las emociones que invadían sus cuerpos ellas no dejaron de probar el manjar frente a ellas.
Las pantallas de estado no habían desaparecido en ningún momento, con el rostro ruborizado Leina termino su plato sin mirar a su hermano, sus ojos como dos zafiros revelaron una expresión llena de deseo capaz de encandilar a cualquier hombre derecho, si ella levantara la mirada estaba segura que ella no podría aguantar acercarse a sus dulces labios.
Rendidas alrededor de la mesa, Xue Ming y Xue Ling se abrazaron mientras susurraban entre ellas algo que descubrieron, sus vestidos acentuaron sus cuerpos revelando sus dos pechos llenos de felicidad listos para salir al exterior.
—Jin-San, me gustaría tener una explicación sobre esto...— María no escondió la furia que sentía en su interior, caminando hacia Jin, sus piernas flaquearon cuando solo estuvo a unos pasos de distancia, perdiendo el equilibrio, ella se sintió agraviada por el joven a su lado.
Jin la tomó en sus brazos como a una princesa, aún con la mirada furiosa de su hermana, ahora que todas habían comenzado a recuperar su cordura él decidió continuar su explicación.
Sin bajarla de sus brazos, Jin camino al centro del salón y extendió una de sus manos. Como algo mágico, todos los pergaminos que entrego se transformaron en una corriente de cristales que atravesó el aire y aparecieron en una gran pantalla frente a ellas.
—Creo que todas pudieron leer los pergaminos que les entregué, estas son las misiones que me entrego el sistema...cada uno de ellos es de vital importancia para nuestro futuro...—
Jin comenzó a explicarle la función de las misiones y las recompensas detrás de ellas, por otro lado 3 personas no ponían atención a sus palabras, ellas estaban concentradas en la mujer en sus brazos.
Fue Margarita, quien delante de todos se acercó a Jin con su vestido provocador mirando a la mujer en sus brazos.
—¿Cómoda?...no espere que tú serías la preferida de Jin...— para Margarita la presencia de María no era una amenaza, ella quería expresar a las demás que no tenía miedo de enfrentar a quien quisiera tomar lo que era suyo.
Aunque fue un gran golpe para ella saber que Jin iba a ser padre, Margarita no se quedó pensando en eso, al ver los resultados del regalo que les entregó Jin, ella decidió ser tan fuerte como él para caminar a su lado, nunca penso que comer un poco de carne podría darle una fuerza más allá de su imaginación.
Frente a la poderosa María, nadie quiso decirle nada sobre su situación aparte de Margarita, Xue Ming podría usar su embarazo para alejarla de él, pero ella no tenía esa intención, era solo que su corazón actuaba sin darle una oportunidad para reaccionar.
—No te confundas Margarita, solo espero la respuesta de Jin-San...además, creo que aún debemos conversar sobre el atraso que tuviste con Victoria en la reunión de la mañana...no me dirás que se te pegaron las sábanas durante la noche—
—Ejem...— al ver que el banquete se desviaba de su objetivo, Jin tosio para llamar la atención del grupo.
—Como decía, en el bosque ilimitado existen diferentes niveles de poder...para ponerlo en simples palabras, estos son el nivel blanco, gris, dorado y platino.
—Con las estadísticas que pudieron observar, en este momento me encuentro en la parte inferior del nivel dorado...criaturas como los escarabajos gigantes que atacaron el asentamiento chino están a mi mismo nivel...si en ese momento uno de los lideres entre sus filas decidía atacarme, era probable que en ese momento estaría muerto.
Todas dejaron de pelear entre ellas al escuchar que Jin podía morir durante la huida del asentamiento, si él con toda su fuerza aún era débil para las criaturas escondidas en el bosque, que futuro tendrían si el caía muerto en medio de la batalla.
—Por eso, después de pensarlo un tiempo decidí entrenarlas todos los días hasta que la marea de bestias demoníacas dejen esta área del bosque.
Rosa junto a las demás quedaron asombradas ante las palabras de Jin, ella pensaba ser solo una cocinera que cuidaría a sus amigas durante el tiempo que le quedara de vida. Aún después de escuchar sobre el fin de la humanidad, mientras ella no estuviera sola no tendría miedo a nada, en la Tierra ya había entregado su vida a su empresa y perdió todo contacto con su familia, ahora ella no quería perder ese único lazo que le quedaba.
—Calculo que en 5 días las bestias dejaran esta área, durante ese tiempo además de entrenarlas buscare sobrevivientes por todo el bosque, dejaré en sus manos la prueba para eliminar aquellas malas semillas entre ellos.
Mirando hacia alrededor Jin no pudo encontrar a Xiao Mei ni a Lisa, luego de verificar su mapa vio que la pequeña Lisa dormía tranquilamente en su propia habitación junto a su amiga de cabello rosado.
—Nii-San, que era esa carne tan deliciosa— recordando el manjar que deleitó sus labios, Leina no pudo imaginar como algo tan fragante podía existir en un lugar como ese.
—Esa también es una de las razones por la que debo dejar el hormiguero— dejando a María sobre una de las sillas, Jin se alejó a un espacio amplio —En el bosque hay un tipo especial de bestia— Moviendo sus manos, la imagen de un gran ciervo blanco apareció a su lado —Esta criatura es una bestia elemental...como lo indica su nombre, ellas nacen en lugares donde un tipo de elemento se concentra en gran cantidad.
—En el bosque infinito existen 12 elementos...el ciervo que atrape pertenece al elemento de la luz...cada una de estas criaturas son un tesoro en toda su extensión, eliminarlos o consumir su carne puede mejorar una de sus estadísticas, por ello debemos conseguir más de estas criaturas si queremos fortalecernos más rápido.
...
—Guan Y...Jin, me gustaría conversar con mi hermana en privado, si nos permiten nos retiraremos primero— Xue Ling llevo de la mano a su hermana que aún estaba bajo los efectos de la carne, todas las palabras de Jin fueron una gran noticia para ellas, aún así decidieron retirarse antes.
Mirando a las demás, Jin encontró que todas se mantuvieron tranquilas, incluso Victoria no pregunto nada después que Jin terminara de hablar sobre el peligro que las rodeaba.
Mientras Daisy se retiraba, Jin pudo ver un rastro de pena en su sombra —Vas por ella ahora...si es así no te detendré, hace varios días que ella no ha podido liberarse...— agarrando el bulto bajo los pantalones de Jin, Margarita le susurró al oído seductoramente mientras exploraba su cuerpo bien definido —Creo que el amigo entre tus pantalones está de acuerdo con mis palabras—
Luego de verificar que nadie estuviera cerca, Jin levantó a Margarita en su regazo y le dio una nalgada haciendo temblar su trasero —Acaso me crees de capaz de atacar a una mujer en su momento de debilidad...
—Oh...Darling, creo que no me has entendido, acaso no recuerdas quien siempre observa nuestros encuentros nocturnos...si solo extendieras tu mano ella no dudaría en acompañarte esta noche...aveces las mujeres somos más simples de lo que crees—
Robándole los labios, Jin no pensó que Daisy pensara así sobre él, su largo cabello violeta sujetado en una coleta de caballo no hizo más que atraer los ojos de Jin en cada momento.
Detras de la puerta, la sombra de una mujer con las manos bajo su ropa miraba con deseo el encuentro sexual de su compañera con el hombre que le robó el sueño.
Mientras las caderas de ambos chocaban liberando un sonido lascivo por el pasillo, sus dedos se llegaron a su parte más húmeda imaginando que era ella quien gemía al compás de sus embestidas.
Negando con la cabeza, ella mordió un pañuelo cuando sintió que la pareja estaba por consumar el acto.
En un momento ella cerró los ojos, sus labios violetas dejaron una gran marca en su pañuelo mientras una lágrima caía por su mejilla.
—Ara ara...un pequeño gatito nos ha estado espiando...que dices Jin, que castigo deberíamos darle esta noche—
Con la voz sin poder salir, Daisy sintió dos labios sobre los suyos, Margarita se había adelantado a Jin, quien cargó a las dos mujeres hacia su habitación mientras exploraba su interior con sus dedos.
—¿Lo sabian...? pregunto Daisy con una voz diminuta, presionando su espalda, una vara gruesa y firme amenazaba con invadir su cuerpo si ella se movía.
—No es necesario que digas nada pequeña gatita, solo vive el momento...— mordiendo su oreja, Margarita distrajo la atención de Daisy cuando Jin se preparó para atacar.
—¡Ahhhhhhhhhhhhhh!— aún con sus labios sellados, Daisy gimio con fuerza cuando todo su interior fue moldeado hasta su cuello uterino, buscando aire ante la repentina invasión, su cuerpo amenazó con desvanecerse cuando Jin comenzó a mover sus caderas.
—Darling...ella parece pedir más— escuchando las palabras de Margarita, Daisy quiso reclamar y negar sus palabras, cada roce en su interior enviaba miles de estimulos eléctricos que amenazaban de volverla loca de placer.
Margarita no perdió tiempo mientras mordía los pezones de su amiga, era el segundo trío que hacía en su vida, en algún punto ella sintió que eso era lo más natural del mundo.
¡Ah! ¡ha! ¡ha! ¡ha! ¡ha! ¡ha! ¡ha.....! la mente de Daisy se lleno de blanco mientras sus gemidos no dejaban de sonar.
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