Un mes después:
—La misión será un poco más compleja de lo que parece, pero ya que conoces más de explosivos que yo, eres el adecuado, Kwan. Sigo pensando que pudiste haber sido tú quien mandó a poner esa bomba en el auto.
—Ya te dije que no; si no me quieres creer, ese es tu problema.
—Tengo toda la información del yate, tú vas a decidir dónde pondrás los explosivos. Aquí están las fotos y un manual detallado — le enseñé todas las fotos y la información.
—Eso tomará algo de tiempo, lo haré luego de que se bajen en la isla. Ahí tendré el yate a mi completa disposición y no estará en movimiento. Lo colocaré debajo del yate, justo aquí— señaló en la foto —, cuestión de que cuando traten de huir de la isla, podamos contemplar los fuegos artificiales. Habrán 27 tripulantes, esa es la capacidad de ese yate. No sé si entre ellos estará su familia.
—Ya eso lo averiguaremos cuando estemos allí, ahora lo importante será adueñarnos de dos de las lanchas que estarán escortándolos. Será la mejor forma de no levantar sospechas, y de paso, tendremos la forma de escapar luego. ¿Cuánto tiempo te puede tomar?
—De 15 a 20 minutos. ¿Vas a llevar a Daisy?
—Por supuesto.
—¿No la estás arriesgando demasiado en esta vuelta?
—No subestimes a mi mujer, ella te puede patear el trasero, sé porqué te lo digo.
—No considero que deberías hacerlo. Si las cosas salen mal, tendremos muchos problemas y ella puede correr peligro. La organización de los Roberts están a cargo de nueve clanes en total, tienen más de un ejército de militares e incluso de matones profesionales, entrenados para matar a quien intente tocar al jefe o a la cabeza de la organización; que en este caso es Kleaven Roberts.
—Cualquiera diría que les tienes miedo.
—No, no es miedo, pero yo si valoro mi vida y no quiero morir tan joven. Tengo mucho por vivir y disfrutar todavía.
—Para morir nacimos, Kwan. Cuando te metiste en este negocio, debías estar preparado para todo. Por otro lado, sé muy bien en el campo minado que estoy pisando, por eso mismo quiero liberar a mi familia de esto. Ellos podrán tener a millones de personas, un ejército, militares, matones o lo que quieran; podrán ser las personas más poderosas que existen, pero se metieron con la persona equivocada. Si ellos son peligrosos, yo también lo soy, y más si se meten con mi familia. Casi matan a mi mujer y a mi hija, y eso no lo olvido, ni tampoco lo perdono. Es el momento de arrebatarle también la suya, en especial a su hija. Todos tienen sus debilidades y a mi me atacaron directo en la mía, ya es hora de darle a probar un poco de su propia medicina. Ya me cansé de seguirles permitiendo que me ataquen, ahora es el momento de tomar venganza por todo; y te juro en nombre de mi mujer y de mi hija, que así sea lo último que haga, voy a liberarlas de esta carga. Voy a acabar con cualquiera que trate de tocarlas, y tú también estás en mi lista.
—Habías tardado en mencionarlo— rio —. Tú también estás en la mía, pero no es el momento de matarnos nosotros; voy a defender a Daisy, y si te mueres en esta vuelta, te aseguro que me casaré con la viuda; así que tendrás que mantenerte vivo hasta el último momento.
—¿Por qué será que no me suena a una amenaza, y me parece más un consejo de motivación?— reí.
—Quién sabe si lo sea.
—No sabía que tenías ese lado tan motivador, cabrón.
—Yo tampoco. En vez de hablar de este tipo de tema, debemos buscar la forma de cambiar nuestra apariencia; en especial la de Daisy. Tendrás que vestirla de hombre.
¿Y cómo será posible ocultar esas dos montañas de trasero, y esas dos bolas de baloncesto?
—De eso me encargo luego. Vamos a viajar hoy en la madrugada, ya mañana en la noche prepararemos todo para infiltrarnos sigilosamente, antes de que se vayan. Por lo pronto, mandaré a preparar las identificaciones, y de paso, hacer un cambio de Jet para que no sepan de nuestra llegada. Tenemos que pasar desapercibidos.
—Esa es una buena idea. Deben estar vigilando todo en el aeropuerto.
—Lo menos que se van a imaginar es que les vamos a estar haciendo compañía.
—Tengo que preparar el equipo.
—Yo también. Lo vamos a transportar en el Jet. En la madrugada podremos transportar todo sin problema. Iré hablar con Daisy para que vayamos a comprarle ropa para su cambio.
—Bien, iré a preparar todo. Te aviso cuando esté listo.