Todo el mundo asumía ya que Zoren Pierson estaba aquí por Atlas. Sin embargo, muchas personas seguían en negación, diciéndose a sí mismas que Zoren también había venido como invitado. Así que, oír esos comentarios jactanciosos de Benjamín provocó otra ola de silencio.
—Entonces, ¿es cierto? —murmuró alguien en la multitud con incredulidad—. ¿El Sr. Zoren Pierson está aquí por el CEO Bennet?
—¿No dijiste que una ocasión como la Gala de la Donación es demasiado pequeña para que los Pierson pongan un pie en ella? Sin embargo, el jefe de la familia Pierson está aquí él mismo —no como invitado, sino como acompañante.
—¿Eso significa que ni siquiera la Gala de la Donación pudo traer a Zoren Pierson, pero Atlas sí pudo?
—Oh, Dios mío. Cariño, ¿llamaste al Sr. Bennet para una cita?
—Afortunadamente, me dieron la oportunidad de conocerlo en cinco meses —la pareja se miró el uno al otro, seguros de que en cinco meses, su posición en la escalera social subiría.