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Desde el segundo día, Lu Yichen y Piedra comenzaron a ir a comer con Luo Qiao de nuevo. Ella ya se había acostumbrado antes, así que Luo Qiao no lo encontraba problemático.
Fue solo después de preguntar que descubrió que el lugar de Lu Yichen estaba a cinco minutos a pie del suyo, justo al otro lado de la calle en un callejón. No estaba lejos, pero el único inconveniente era la gran carretera intermedia.
Luo Qiao le advirtió a Piedra que tuviera cuidado al cruzar la carretera. Solo se relajó cuando se dio cuenta de que no había muchos coches en la carretera, principalmente bicicletas.
Al final de la semana, ya estaba bastante familiarizada con todos en la clase. Luo Qiao era buena estudiante, se veía bien y no causaba problemas en clase, lo que la hacía bastante popular entre sus compañeros.