Tải xuống ứng dụng
60% Kite Wars: Comet AR / Chapter 15: Redención

Chương 15: Redención

-¡Todo es mi culpa! -repetía una y otra vez Kaoru ahogado en llanto. -¡Todo esto es mi culpa!

-No lo es. -dijo Nanami. -Si hay un culpable aquí, ese es Norio.

-¿Yo? -preguntó Norio bastante sorprendido. -¿Y yo qué hice esta vez?

-Incitar a Kaoru para que le confiese la verdad. ¿Acaso no te diste cuenta de lo que iba a pasar? -gritó Nanami muy enfadada.

-Basta, Nanami. -respondió Marina intentando calmar las aguas en el salón del club de Computación. -Dejemos de buscar culpables y enfoquémonos en lo que debemos hacer ahora.

-Eso es verdad. -respondió Takuma, quien no despegaba su mirada de la pantalla de la computadora principal, pero que a su vez estaba atento a la plática. -Esto no es culpa ni de Kaoru ni de Norio. Ni siquiera de Masato, a pesar de que es quien provocó esta situación.

-¿Qué quieres decir? -preguntó Nanami.

-Tengo entendido que Kaoru es uno de los chicos que recibía bullying por parte de Masato, ¿no es así?

-Eso creo, pero ¿qué tiene que ver?

-Masato todavía no ha cerrado ese capítulo en su vida, es por eso que escuchar la confesión de Kaoru lo puso tan alterado que prefirió huir.

-Es verdad. -respondió Norio. -Se veía tan shockeado que no creo que haya escuchado la declaración de Kaoru.

-¡Norio! -dijo Kaoru muy asustado.

-¿Qué declaración? -preguntó Nanami.

Kaoru se puso más blanco que la nieve. Sabía bien que Nanami y Masato eran grandes amigos, incluso después de que Masato fuera enviado al internado, por lo que temía que mencionarle sus sentimientos frente a todo el Club de Computación traería problemas al mismo club. Pero en vez de eso, dio un paso adelante y mencionó:

-Si soporté los maltratos de Masato, es porque, desde que lo conozco, he estado enamorado de él en secreto. -dijo Kaoru. -Ya sé que estuvo mal soportar todo eso y ahora lo sé, pero no podía confesarle mis sentimientos y creía que era la manera de sentir alivio por algo que creí jamás sucedería.

Nanami y Marina se sorprendieron al escuchar las declaraciones de Kaoru.

-El coma me hizo reflexionar que eso no era vivir. -siguió hablando. -Cuando desperté me dije que no podía seguir viviendo en el clóset. Afortunadamente mi mamá me apoyó y me sigue apoyando en esta etapa, pero cuando quise ver a Masato, ya había sido enviado a un internado a las afueras de la ciudad. Nunca pude decirle lo que sentía por él.

-¿Qué sientes por él? -preguntó Nanami, sorprendida y a la vez confundida.

-¿Que qué siento? -contestó Kaoru. -Es algo indescriptible.

Sus ojos brillaban de emoción, como si estuviera feliz de hablar de algo.

-Es como comer helado de fresa. -siguió hablando Kaoru al mismo tiempo que entrelazaba los dedos de sus manos y desviaba su mirada al techo del salón. -Es un sabor tan común, pero a la vez te hace desear repetirlo. Su destreza con los cometas en Comet AR es como ver una mariposa tomar el vuelo, lo hace con tal majestuosidad que hipnotiza. La manera en cómo defiende a Norio del patán de Hisoka... Es como si todo en él hubiera cambiado desde la última vez que lo vi.

"Es lo mismo que pienso de él...", se dijo Nanami a sí misma. Estaba preocupada. Nunca había externado sus sentimientos a Masato y ya parecía tener competencia.

-A veces me duele saber que soporté vejaciones por eso. -dijo Kaoru nuevamente. -Pero el saber que es una persona nueva hasta me reconforta. Solo quisiera saber si esos sentimientos son correspondidos.

-Nunca lo sabrás si no se lo dices. -respondió Marina. -Pero con esta situación...

-¡Ya sé, ya sé! -respondió Kaoru. -Quisiera ayudarlo a reparar sus heridas.

-Creo que todos queremos eso. -le dijo Norio. -Si no lo hace, jamás podrá seguir adelante.

-Lo siento, Norio. -interrumpió Takuma. -Pero no veo ninguna intrusión por contraseña o a la fuerza de alguien a la hora que dices.

-¿Estás seguro, Takuma? -preguntó Norio muy extrañado.

Takuma estaba revisando los registros de entrada del SDK de Comet AR del club de Computación. Había visto los ingresos de Norio, Kaoru y Masato, pero solo eso. No había ningún registro de que alguien ajeno a ellos hubiese entrado, mucho menos por la fuerza.

-Revisé los registros hasta en modo "verbose". -respondió Takuma.

-Seguramente la manera de entrar no se registra en el sistema. -dijo Norio algo pensativo.

-Y probablemente por eso nunca fuiste descubierto por el sistema Comet AR cuando emboscabas a los usuarios y los hacías perder. -dijo Takuma.

-Entiendo... -respondió Norio especialmente incómodo por la respuesta. -Supongo que eso hará difícil seguir el rastro al Jinete de la Hambruna.

-¿Y qué hacemos entonces? -preguntó Marina. -Si nos quedamos aquí, no haremos nada.

-Creo que lo primero sería ir a casa de Masato y visitarlo todos, en equipo. -respondió Nanami.

Takuma apagó la computadora y respondió casi de inmediato.

-Los acompañaré.

-¿Y ese milagro? -preguntó Norio.

-Si Masato tiene a Ram, es un blanco fácil. -dijo Takuma. -Si el Jinete de la Hambruna lo va a emboscar, que sea junto a todos nosotros. Tal vez...

-¿Tal vez qué?

-Tal vez así pueda preguntarle por qué está haciendo todo esto.

-Creo que todos tenemos problemas en este club. -dijo Marina. -En fin, creo que es buena idea ir a visitar a Masato.

-Vamos. -dijo Nanami. -Pero más te vale no meter la pata esta vez. ¿Entendiste, Norio?

-¡Ya entendí! -gritó Norio molesto. -¡No meter la pata! ¡No necesitas repetírmelo!

--------------------------------------------

Esa habitación solitaria era el único refugio para Masato. Allí, recostado en un costado sobre la cama, solo miraba su celular. Las llamadas perdidas lo molestaron tanto que decidió ponerlo en modo avión.

-¿Te encuentras bien, Masato? -preguntó Ram, quien todavía no entendía lo que sucedía en ese momento.

-No... -respondió Masato. -No tenían derecho de hacerme eso.

-Sigo sin entender... -dijo nuevamente Ram.

-¡Lo de Kaoru! -gritó Masato muy molesto. -¡Que me haya ocultado su pasado!

-¿Y por decir que está enamorado de ti? -preguntó Ram.

-¡Sí, por decir que...! ¡¿Qué dijiste?!

Masato gritó tan fuerte que los vecinos de los pisos de abajo pudieron escucharlo.

-Kaoru dijo que estaba enamorado de ti. ¿Sucede algo malo?

-No puede ser, no puede ser, no puede ser...

Ram no entendía la reacción de Masato.

-¡Quedé como un homofóbico! -gritó Masato totalmente asustado.

-¿Un qué? -preguntó Ram sin entender lo que pasaba.

-En una persona que odia a los gays.

-¿Es malo ser gay? -preguntó Ram.

-No lo es. -respondió Masato. -Es que... Ay, Ram, no lo entenderías.

-Es verdad que no entiendo muchas cosas. Por eso quiero saber... ¿Kaoru es malo?

-Kaoru no es malo. -siguió hablando Masato. -Es que... Por la manera en cómo me comporté, estoy seguro que piensa que sí.

-¿Y por qué no hablas con él? -preguntó nuevamente Ram. -Si es un malentendido, entonces será fácil resolverlo.

--------------------------------------------

Los chicos habían llegado a un piso de departamentos. El cuarto piso para ser exactos. Norio, Nanami y Kaoru estaban muy nerviosos de saber qué es lo que sucedería al momento de tocar la puerta.

-Nadie va a salir si no tocan la puerta. -respondió Takuma. -Y ya llevamos cinco minutos en silencio esperando aquí.

-Es verdad. -respondió Norio. -Que sea lo que tenga que ser y que los dioses estén de nuestro lado.

Norio tocó el timbre y de inmediato respondió una voz desde dentro de la casa.

-¡Voy, permítanme! -gritó una voz de mujer.

Unos segundos después, la puerta del departamento se abrió. De aquel lugar salió una señora ya entrada en los cuarenta años por su apariencia.

-Mil disculpas por las fachas, Nanami. -respondió la señora. -Hay mucho que limpiar hoy, ni siquiera he preparado la cena.

-Buenas tardes, señora Hasegawa. -dijo en un tono cordial Norio. -¿Se encuentra Masato? Queríamos hablar con él.

-Claro que está, en un momen...

La señora Hasegawa notó entre el grupo de cinco chicos a uno de ellos, a Kaoru para ser más precisos. Pero parecía no recordarlo muy bien. Lo inspeccionó de pies a cabeza y lanzó un enorme griterío.

-¡Masato! ¡Ven aquí de inmediato!

Masato bajó la escalera que daba a su habitación, parecía estar resignado a algo, como si no fuera la primera vez que le gritaran de esa forma. Una señal que alertó casi de inmediato a Nanami.

-¿Me puedes decir qué significa esto? -gritó nuevamente la señora Hasegawa. -¿Por qué vino el chico Kaoru a verte? ¿Otra vez lo sigues molestando?

-No, mamá, no le he...

-¡Deja de mentir! ¡Te pregunté muchas veces si habías vuelto a ser un bravucón y me dijiste que no! ¡Los directores del internado dijeron que te habías reformado, pero veo que no es así! Me decepcionas, Masato.

Masato no dijo nada, solo mantenía la cabeza baja. La incomodidad se podía ver en la cara de Norio. Quería explotar y decir algo, pero le había prometido a Nanami que "no haría tonterías".

-Lo arruinaron todo. -respondió Masato en voz baja dirigiéndose a los chicos.

Los chicos estaban atónitos a la forma con la que Masato se había referido a ellos, al mismo tiempo que Masato se hacía a un lado para salir del departamento por la puerta del mismo.

-¡Siempre tan grosero! -gritó molesta la señora Hasegawa. -Disculpen lo que acaba de pasar, Nanami, Kaoru. Sabía que Masato seguía en malos pasos, el lunes se va de nuevo al internado.

-¡Ya basta! -gritó Nanami con tal fuerza que sorprendió a todos los presentes, incluyendo a la mamá de Masato.

-¿Sucede algo, Nanami? -preguntó la señora.

-¿No se da cuenta de lo que le hace a su hijo? -gritó nuevamente Nanami, su cara parecía totalmente furiosa, ninguno de los presentes la había visto comportarse de esa manera. -¡Ahora entiendo por qué Masato prefiere estar en la escuela que en casa! ¡Yo tampoco soportaría a alguien que ni siquiera me escucha!

-Nanami, me extraña lo que estás diciendo. -respondió la señora Hasegawa, quien ya comenzaba a molestarse un poco por la actitud de la niña.

-¿Es que no se da cuenta, señora? -Nanami había repetido la pregunta. -Ni siquiera nos preguntó por qué habíamos venido a ver a Masato y usted ya estaba amenazando con regresarlo al internado.

-Nanami, recuerda que ambas lo consultamos aquella vez y dijimos que el internado sería la mejor opción para él. - dijo la madre de Masato a punto de perder la paciencia.

-Aquella vez. -respondió Nanami. -Y debo reconocer que, aunque fue difícil, ayudó a Masato a enderezar su camino... Por eso ya no es el mismo de antes, es noble, sincero, siempre dispuesto a prestar una mano al desprotegido... ¡No dudaría en arriesgar su vida para defender a los que quiere! Pero siempre está triste, nunca quiere regresar a casa y ahora entiendo por qué. Porque en su familia nadie le cree que ha cambiado.

Acto seguido, Nanami se dio la vuelta y dijo:

-Iré a buscarlo, pero no diré dónde está.

Los demás chicos la siguieron con rapidez, la señora se quedó petrificada al escuchar la forma en que Nanami se había referido a ella.

-¡Espera, Nanami! -gritó Norio bastante preocupado.

Cuando los chicos habían perdido de vista a la madre de Masato, Norio confrontó a Nanami.

-¡Dijiste que no metiéramos la pata y fue lo primero que hiciste! -gritó Norio.

-¿A qué te refieres?

-A todo lo que dijiste hace unos minutos. Ahora por tu culpa su madre de seguro nos odia y especialmente a ti.

-No iba a dejar que manden a Masato de nuevo al internado y menos si no ha hecho nada malo. -dijo Nanami, con la mirada baja y sin voltear a ver a Norio. -Masato odia las injusticias y no podía dejar que hicieran una injusticia con él.

-¿No ha hecho nada malo? -preguntó la madre de Masato, quien había escuchado la conversación entre Nanami y Norio.

-Desde que regresó no. -dijo Kaoru. -Al contrario, me ha defendido de los bravucones.

-¿Te ha... defendido? Nunca pensé que... él pudiera hacer eso... ¡Nanami, dime dónde está!

-¿Para qué?

-¡Quiero hablar con él, quiero decirle lo mucho que esperaba escuchar algo así de sus amigos!

-Señora... -dijo Nanami en voz baja. No esperaba que cambiara así de repente, algo estaba pasando.

-¡Es la primera vez que escucho que defiende a alguien! -contestó la madre de Masato. -¡Y más siendo Kaoru, el chico que...!

-¿Y cómo encontraremos a Masato? -preguntó Norio.

-Yo sé cómo. -respondió Rom desde el celular de Norio.

-¿Quién habló? -preguntó la madre de Masato un tanto confundida por la voz que salía del celular de Norio.

-¡Es... es mi asistente del celular! -gritó Norio tratando de desviar la conversación, a la vez que sostenía su celular para hablarle de frente. -¡Rom, muéstrame la localización de Masato Hasegawa!

Rom, como si entendiera lo que Norio le estaba diciendo, dijo a la vez que desplegó un mapa en la pantalla de Masato.

-El jugador 45823, Masato Hasegawa, se encuentra en la siguiente ubicación en el mapa de Comet AR. Recuerda que puedes visualizar la ubicación de tus amigos en tiempo real en Comet Channel. -respondió Rom tratando de imitar un tono de voz robótico.

-Bien, creo que podemos ir a buscarlo. -respondió Norio.

-¡Quiero ir a buscarlo! -gritó nuevamente la madre de Masato.

-No creo que sea lo mejor. -respondió Nanami tratando de tranquilizar a la señora. -Norio, ve a buscarlo.

-¿Eh? -gritó sorprendido Norio. -¿Y yo por qué?

-Porque tú fuiste quien empezó todo el problema. -le dijo Nanami un tanto avergonzada. -Además... creo que te considera su mejor amigo... Eso es algo que nunca podré ser para él, supongo...

El rostro de Nanami se veía un tanto avergonzado. Era como si hablar de amistad con Masato fuese incómodo para ella.

-Nanami, tú eres su mejor amiga. -le respondió Norio. -Lo conoces de más tiempo que yo, apenas soy nuevo en su grupo.

-Es que es verdad. -volvió Nanami a responderle. -Apenas te conoció y te defendió de Hisoka, y cómo olvidar cuando te salvó la vida...

-¿La vida? -preguntó la madre de Masato. -¿Comet AR? ¿El juego ese de realidad alterna con cometas?

-Es una historia larga de contar. -respondió Nanami. -Pero... de no ser por Comet AR, creo que ninguno de los presentes nos hubiéramos reunido como ahora.

-Está bien...

-¡Espera Norio! -detuvo Kaoru a Norio. -¡Déjame ir contigo! ¡Necesito hablar de algo en privado con Masato!

Norió lo pensó seriamente por unos segundos.

-Está bien. -respondió Norio. -Vamos, esperamos no tardar mucho.

-------------------------------------------------

Norio y Kaoru se habían adentrado en Comet AR. El mapa que Rom les había mostrado indicaba que en un parque muy cercano a la casa de Masato se encontraba el mismo Masato.

-¿En dónde está? -preguntó Kaoru.

-Por ahí. -respondió Rom indicando una pequeña flecha afuera del celular de Norio, señalando un pequeño domo de plástico.

-¿Está ahí dentro? -preguntó Norio.

-Es lo que me indica su localizador. -respondió Rom.

-¡Masato! -gritó Norio con efusividad mientras se acercaba a ese domo. Adentro se encontraba Masato, sentado en el suelo, sin responder a los gritos de Norio. -¡Masato, sé que estás ahí!

-Lárgate. -respondió Masato, con una voz que parecía tener un nudo en la garganta. -No quiero verte nunca más, Norio.

-Eso es mentira y tú lo sabes. -le dijo Norio. -Vamos al mundo real, todos te estamos esperando allá.

-Solo pierdes tu tiempo. -respondió Masato. -Voy a vivir en Comet AR para siempre.

-Eso es imposible. -le respondió nuevamente Norio. -Comet AR no te permite estar aquí más de 72 horas seguidas. Además... no es una manera viable de vivir. Mi madre pudo haber vivido aquí el resto de su vida... Pero creo que eso hubiera sido muy egoísta de su parte. No me la imagino ser una especie de ermitaña solo para no sufrir. Es verdad que el cáncer aquí no existe, pero no es vivir. Supongo que el Buda tiene razón, "la vida es sufrimiento".

-Aun así, sigues perdiendo tu tiempo.

-Entonces lo perderé. -le dijo Norio, quien se acomodaba en el domo en la parte exterior para sentarse en el suelo. -Perderé mi tiempo, el de Kaoru, el de Nanami y el de los demás. Pero no me iré hasta que regresemos juntos al mundo real.

-Ya te dije que no pienso regresar. ¡Entiéndelo! -gritó Masato con mucho enojo.

-Entonces hazlo por Nanami. -respondió Norio. -Ella espera a que regreses con nosotros.

-¿Y por qué no vino ella?

-Porque ella te está defendiendo de tu mamá. -contestó Kaoru muy molesto ante la actitud de Masato.

-¿Qué dices?

-Tal y como lo oyes. -dijo Norio. -Nanami está haciendo hasta lo imposible para que tu mamá no te lleve a ese internado.

-No logrará nada. -respondió Masato.

-¿Por qué crees que no lo hará? -preguntó Norio. -¿Acaso no confías en tus amigos? ¿No confías en aquellos a los que les tendiste la mano alguna vez?

-No entiendo a qué quieres llegar con esto, Norio. -siguió respondiendo Masato.

-Nanami me dijo algo que nunca había considerado hasta hoy... -le dijo Norio. -A pesar de lo mal que te traté la primera vez que te conocí, no dudaste en enfrentarte a Hisoka, incluso insistías en que fuéramos amigos a pesar de conocerme tan poco. ¡Masato, tú sabías que yo era el Jinete de la Guerra y todavía así fuiste a salvarme la vida! ¡Te engañé varias veces, te hice creer que éramos amigos, te utilicé para mis planes y a cambio fuiste a rescatarme! ¿Por qué?

-Norio... -respondió Masato. -No sabes lo terrible que fue para mí ver a Kaoru en el hospital... esperando que despertara, si algún día iba a despertar... Me fui al internado sin saber qué fue de él. Cuando vi a Hisoka tirando tu comida, me vi reflejado en él.

La voz de Masato se oía más entrecortada, como si estuviera ahogándose en algo.

-No sé las circunstancias por las que pasa Hisoka, pero no puede abusar de los débiles, por eso le di ese puñetazo. No quería ver a otro Kaoru frente a mis ojos, tendido en la cama de un hospital conectado a tubos y máquinas, esperando su destino.

-Masato... -dijo Norio en voz baja, prestando atención a cada detalle que le daba Masato.

-Cuando me dijiste que no necesitas a alguien que te defienda, empecé a atar los cabos. -respondió Masato. -Tú eras el Jinete de la Guerra.

Norio y Kaoru quedaron petrificados al escuchar las declaraciones de Masato.

-Espera... -dijo Norio sin poder contener su estupefacción. -¿Tú sabías que yo era el Jinete de la Guerra?

-No estaba seguro al cien por ciento, pero empecé a sospechar. -le respondió Masato. -Eres el mejor Kiter de la Secundaria número 2, tenías todas las credenciales para vengarte de Hisoka. Ahí me di cuenta de que tú eras el Jinete de la Guerra, pero no podía decirlo. Era una acusación verdaderamente grave, por eso mandé a Takuma para que tratara de confirmarlo. Pero creo que lo engañaste muy bien...

-Sabías que te estaba tendiendo una trampa y aun así...

-Quería convencerte de que dejaras de servir al Gran Jefe. -respondió Masato. -No quería que arruinaras tu vida siendo un bravucón de la misma forma en que yo lo fui. Por eso, aquella vez que nos lanzaste ese reto para recuperar a Ram, me di cuenta de que no podías salirte de eso. Te escuchabas muy apresurado, como si estuvieras cuidándote la espalda antes de lanzarnos ese reto.

-Masato... -dijo Norio tratando de contener la tristeza en su voz. -La verdad es que tenía miedo. Cuando el Gran Jefe me confirmó que Ram era un arma de destrucción masiva en Comet AR, sentí mucho miedo. "¿En qué me he metido?", pensé. Me sentía solo, sin poder saber a quién pedirle ayuda. No te lo dije de frente porque sabía que el Gran Jefe estaba detrás de mí, él ya estaba sospechando que podía darle la espalda. Además... En realidad, quería ser tu amigo, pero tenías a Ram en tus manos... Eras mi enemigo, alguien a quien debía eliminar para hacer de Comet AR un mundo alterno mejor... Pero ese mundo mejor según el Gran Jefe no era el mundo ideal para mí... El que Takuma pudiera sacar a Ram de esa jaula no fue un descuido mío, ¿sabes?

-Ram me lo confirmó. -dijo Masato.

-Masato... -contestó Norio. -Antes de que llegaras, sentía que mi mundo solo era servir al Gran Jefe y vengarme del club de Kite Wars de la escuela. Todos los integrantes que llegaban al club eran interceptados por el Jinete de la Guerra, hice hasta lo imposible para que se salieran del club. Al final solo quedaron en pie de guerra Hisoka y sus dos amigos. Tú cambiaste mi manera de ver las cosas, mi padre finalmente se queda en las noches para cenar y hablar, tu valor me dio la fuerza para enfrentar a Hisoka de frente y no desde las sombras, ¿por qué habría de abandonarte si cambiaste mi vida para bien?

-Pero... mis padres quieren enviarme a un internado nuevamente...

-Por eso Nanami está haciendo lo posible para convencer a tu mamá de que no lo haga. -respondió Kaoru.

-¿Y si no lo logra?

-¿Acaso desconfías de Nanami? -preguntó Kaoru.

-Si no lo logra... ¿crees que yo podría ir a ese internado? -preguntó Norio en tono de broma.

-Norio... -suspiró Masato.

Masato se levantó del suelo, dio unos cuantos pasos y se asomó afuera del domo. Ahí estaba Norio tendiéndole la mano, con los ojos llorosos.

-Confía en nosotros. -le dijo Norio. -Todo va a estar bien.

Masato tomó la mano de Norio para darse impulso y levantarse. Ahí también estaba Kaoru, y la cara de Masato se convirtió en una de incomodidad.

-Masato... -dijo Kaoru, muy avergonzado y asustado al mismo tiempo. -Perdóname por no haberte dicho quién era en realidad... No quería causarte daño alguno... Nanami dice que Norio tiene la culpa por haberme incitado, pero no es así... No sabía cómo decirte mis sentimientos y cómo reaccionarías... Pero... ya te he abierto mi corazón, quiero saber si esos sentimientos son correspondidos.

-Kaoru... -respondió Masato un tanto dubitativo de su respuesta, no porque dudara de la mismo, sino de la reacción de Kaoru ante ella. -Lo siento. No es porque te odie, al contrario, me caes bien y has sido un gran acompañante en este camino contra el Gran Jefe... Pero no soy gay, no puedo sentir por ti lo que sientes por mí... En realidad, hay alguien que está luchando por mí, no puedo abandonarla ahora mismo.

-Ya veo... -respondió Kaoru, se le escuchaba con un nudo en la garganta. Aunque la respuesta ya la esperaba, no espero que fuera a afectarle de esa forma. -Supongo que... será mejor que esté alejado de ti por algún tiempo...

-¿Qué dices, Kaoru? -preguntó muy sorprendido Norio.

-Norio, sé que quieres lo mejor para ambos, pero las cosas no pueden ser así siempre. -le dijo Kaoru con los ojos llorosos. -Me duele saber que mis sentimientos no son correspondidos, y puedo aceptar ser amigo de Masato, puedo serlo. Pero no le pidas al corazón que deje de amar a alguien de quien siempre ha estado enamorado. Solo... solo quiero despejar mi mente, quiero que mi corazón asimile que eso que siente no es correspondido... Pero creo que hacerlo junto a Masato solo me confundirá más... No me malinterpreten... No te odio, Masato, todo lo contrario, pero quiero calmar a mi corazón que ahora mismo no sabe cómo reaccionar.

-Kaoru... -le dijo Norio. -Si de algo te reconforta, recuerda que apenas estamos en secundaria, todavía tenemos tiempo para vivir, en algún momento encontrarás a esa persona que sienta por ti lo que sientes por ella. Y... quiero que sepas que el Club de Computación tiene las puertas abiertas para ti. Si necesitas tiempo para reflexionar y no cometer alguna locura, adelante.

-Gracias, Norio. -le respondió Kaoru. -Gracias por apoyarme en esto, aunque no haya sucedido de la manera en que hubiese querido.

------------------------------------------------------

-¡Ya se tardaron mucho! -gritó Nanami. -¿Cuándo van a llegar?

-Al menos su amigo Takuma Seki es un buen cocinero. -respondió la madre de Masato. -Gracias a él, la comida se tardó menos tiempo. Me tienes que pasar esas recetas.

Los chicos estaban reunidos en casa de Masato, pero sin Masato ni Norio allí. La puerta se abrió, apareciendo ambos detrás de ella.

-¡Masato! -gritó muy animada la madre de Masato, quien corrió hacia él y le dio un fuerte abrazo.

-Mamá... -dijo Masato muy sorprendido.

-Lo escuché todo... -respondió la señora. -Como has cambiado la vida de cada uno de ellos, ¡nunca pensé que realmente fueras a cambiar y para bien! ¡Hijo, me alegra tanto que seas una persona diferente! ¡Tu padre tiene que saberlo! ¿Por qué nunca nos dijiste nada de esto?

-Siempre que preguntabas si había golpeado a alguien no sabía si lo decías por burla o por molestia... -contestó Masato. -Me sentía mal de quizás no haber mejorado lo suficiente después del internado...

-Pero todo va a cambiar, ya lo verás. -respondió la madre de Masato. -Y qué mejor para celebrar esto que con una gran cena. ¿Y Kaoru?

-Bueno...

-Kaoru tenía asuntos pendientes qué resolver. -respondió Norio, ante la mirada de molestia de Nanami. -Pero... creo que Masato y él están en paz, solo necesita tiempo para despejar su mente.

-Pues díganle a Kaoru que cuando quiera venir, esta es su casa. -respondió la señora, ante un poco de incomodidad de Masato y Norio.

El celular de Norio sonó por un breve momento, lo tomó y leyó los mensajes que estaban llegando.

Marina: ¿Qué pasó?

Norio: Masato le dijo que no.

Nanami: ¿Que no qué?

Masato: ...

Nanami: Oh... ¿Y qué dijo Kaoru?

Norio: Dijo que necesitaba tomarse su tiempo para despejar su mente.

Norio: Le dije que era lo mejor, y que el club de Computación tiene las puertas abiertas para cuando quiera regresar.

Marina: Eso si no se convierte en unos días en el club de Kite Wars.

Takuma: *pastel*

Marina: Cierto, Takuma es bueno horneando pasteles.

Masato: Si no dejan de mensajearse, ese pastel será solo para mí.

----------------------------------------------------------

La cena se desarrolló sin mayores contratiempos. Pero ya era de noche y los chicos debían regresar a sus casas. Así, Norio tomó su rumbo lejos de los demás chicos, pero notó que Takuma lo seguía.

-¿Pasa algo, Takuma? -preguntó Norio. -No has dicho nada desde que salimos de casa de Masato.

-Norio... -respondió Takuma un poco dudoso. -Después de ver cómo resolviste el problema con Masato...

-Pero fueron ustedes los que convencieron a su mamá de no enviarlo al internado. -dijo Norio. -Yo no hice nada.

-Fuiste a buscarlo y lo trajiste de vuelta. -respondió Takuma. -Por eso creo que puedes resolver muchos problemas.

-No entiendo a qué te refieres...

-El profesor Tanaka y tú terminaron en ese limbo por intentar traicionar al Gran Jefe. -respondió Takuma. -Esas espadas que el Gran Jefe les otorgó solo la pueden usar los moderadores, eso significa que los Jinetes tienen un poder similar a los moderadores.

-Takuma... No entiendo nada de nada...

-El Gran Jefe y los Jinetes pueden acabar con los datos de alguien en cualquier momento y borrarlos de la existencia de este mundo, como si no hubieran existido. ¿No te das cuenta del poder que tienen para hacer y deshacer en Comet AR?

-Lo sé, yo mismo he tenido ese poder... Pero no entiendo a qué viene todo esto.

-Norio... Mi hermano es mi único familiar cercano y ahora está trabajando para el Gran Jefe. Si le llega a pasar algo, no tendría otro familiar cercano... ¡Terminaría en un orfanato hasta cumplir los 18!

-¡¿Qué dices?!

-El gobierno no sabe que mi hermano está desaparecido, por eso he tenido que aprender a hacer muchas cosas solo, desde cocinar, barrer, trapear, lavar ropa... Todo eso lo tuve que aprender por mi cuenta, desde que mis padres murieron, mi hermano ha sido la persona que me cuidaba...

-Pero ahora es el Jinete de la Hambruna... -respondió Norio.

-¡Solo quiero...! ¡Solo quiero recuperar a mi hermano! -gritó Takuma a punto de llorar. -¡Por favor, Norio, ayúdame a que mi hermano se quite la venda de los ojos! ¡No quiero que termine en ese limbo con una posibilidad mínima de rescate!


Load failed, please RETRY

Tình trạng nguồn điện hàng tuần

Rank -- Xếp hạng Quyền lực
Stone -- Đá Quyền lực

Đặt mua hàng loạt

Mục lục

Cài đặt hiển thị

Nền

Phông

Kích thước

Việc quản lý bình luận chương

Viết đánh giá Trạng thái đọc: C15
Không đăng được. Vui lòng thử lại
  • Chất lượng bài viết
  • Tính ổn định của các bản cập nhật
  • Phát triển câu chuyện
  • Thiết kế nhân vật
  • Bối cảnh thế giới

Tổng điểm 0.0

Đánh giá được đăng thành công! Đọc thêm đánh giá
Bình chọn với Đá sức mạnh
Rank NO.-- Bảng xếp hạng PS
Stone -- Power Stone
Báo cáo nội dung không phù hợp
lỗi Mẹo

Báo cáo hành động bất lương

Chú thích đoạn văn

Đăng nhập