La sede del Grupo JFC zumbaba con la activa vida de los empleados de oficina trabajadores. Muchas personas transitaban por el vestíbulo en la primera planta, ansiosos por echar un vistazo a una persona: Einar Ingvarsson, el famoso empresario de Islandia que ya había sido coronado como el rival de Liam Bennett en cuestiones de apariencia.
La primera reunión oficial de negocios con Einar, para discutir las oportunidades de inversión conjunta del Grupo JFC con su compañía, fue uno de los eventos más significativos para JFC. Prometía traer beneficios financieros sustanciales tanto para la compañía como para el país, expandiendo los campos en los que Ricardo podría promover aún más su negocio.
Todos estaban nerviosos y alterados, pero era Amelie cuya ansiedad casi alcanzaba su punto máximo.