Al ver a Hera al borde de las lágrimas, otros participantes masculinos se acercan a ella para consolarla también, casi le echan toda la culpa por lo que dijo Alice pero cuando también escucharon la perspectiva de Hera, se dieron cuenta de que lo que ella decía era verdad.
No le concedieron la oportunidad de explicar; en cambio, Minerva intervino inmediatamente, acusándola e insinuando que tenía un sugar daddy. Aunque eso fuera cierto, en una industria donde tales arreglos no son infrecuentes, ¿quién de ellos no tiene alguna forma de apoyo financiero?
A pesar de que pudiera ser un conocimiento común entre ellos, existía un acuerdo tácito de no exponer tales asuntos públicamente, a diferencia de las acciones de Minerva. Por consiguiente, su frustración estaba dirigida a Minerva por haber angustiado a Hera hasta el punto de hacerla llorar.