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Xia Jing acompañó a Su Wan a jugar aquí por unos días. Claro, todo el tiempo estuvieron jugando en la villa.
Hablando de eso, cada vez que Xia Jing lo recordaba se sentía miserable.
—Si hubiera sabido, no lo habría publicado en Internet. Es toda la culpa de ese tal Jing por ocultármelo. De lo contrario, no me habría disparado en el pie —Xia Jing también hizo una nueva declaración pidiendo a todos que no se alteraran demasiado. Este asunto podía aplazarse.
Xia Jing dijo en línea que temía que pudiera afectar la vida de Su Wan.
Pero los fans de Xia Jing no pensaban lo mismo. Cada uno de ellos parecía estar a punto de transformarse en el Detective Sherlock Holmes. Solo sentían que Su Wan había sido lastimada.
De lo contrario, en el siglo 21, ¿quién no usa Internet? Siendo la mejor amiga de Xia Jing, ¿cómo no iba a prestar atención a los movimientos de Xia Jing? ¿Cómo no iba a responder?