El teléfono en la mini mesa sonó mientras llegaban mensajes.
Everly, que estaba tumbada en la cama, soltó un suave suspiro y se sentó en la cama en posición de sentada.
Eran actualmente entre las siete y las ocho p.m., así que sabía que definitivamente era un mensaje de Raphael.
Estiró su mano y agarró el teléfono.
Lo encendió y lo desbloqueó para mirar los mensajes.
—Florenzo Zetian. ¡Tu nueva presa! Te he enviado información sobre él por correo electrónico, así que léela y termina el trabajo. Hazme una llamada telefónica una vez que hayas terminado.
Sus ojos parpadearon perezosamente mientras leía el mensaje y lanzó el teléfono a un lado de la cama.
—Arghhhh. —Enterró su rostro en la almohada y suspiró profundamente.
Una vez que haga esta eliminación, le quedará solo una más, y una vez que termine la última, podrá decir adiós a tal vida y podrá ver a su hermano de nuevo.
Ha pasado casi un año desde que lo vio por última vez. Probablemente se ve un poco diferente ahora.