**Harper**
—Acurrucarse en la cama con Eli era algo que Harper jamás había esperado. Sus brazos estaban enlazados alrededor de ella en un abrazo ligero, lo suficientemente firme para presionar sus cuerpos uno contra el otro, pero también lo suficientemente suave como para sentirse delicado e íntimo mientras él trazaba patrones casuales a lo largo de su columna. Los toques ya no eran exactamente sensuales, tampoco lo eran sus besos. En lugar de las llamas ardientes usuales, ahora solo había una chispa temblorosa y un calor centelleante en la forma en que sus alientos cosquilleaban y la punta de sus lenguas se rozaban.