Chương 24: Capítulo 24: Clase de Zoología
Xue Feng tocó y empujó con el dedo en el hombro de Xue Sha, susurrando: "Ya han llegado todos."
Xue Sha volvió a una posición normal y bostezó, desperezándose mientras se incorporaba.
Un profesor con gafas y una mochila entró al aula. Llevaba varios libros en las manos, que dejó sobre la mesa. Colocó su mochila en el suelo al lado de la mesa, tomó los libros y comenzó a repartirlos entre los estudiantes.
Una vez terminada la distribución, regresó a la mesa y se sentó en el borde, empujando sus gafas con el dedo para colocarlas correctamente. Miró a los niños con una sonrisa amable.
"Hola a todos. Soy vuestro profesor de Zoología de Bestias del Alma," comenzó, su voz resonando en el aula. "Antes de que empecemos la clase, quiero explicaros algunas cosas importantes."
Los estudiantes escuchaban con atención.
"Primero, en cada clase os enseñaré sobre dos bestias de alma. Es esencial que prestéis atención a los detalles, ya que conocerlas bien puede ser vital en muchas situaciones," dijo mientras hacía un gesto con la mano para enfatizar sus palabras.
"Además," continuó, "cada cinco clases aproximadamente, habrá un examen para asegurarme de que comprendéis bien el material. Así que, por favor, mantened la concentración y tomad notas."
El profesor sonrió y dijo: "Bueno, no me voy a enrollar más." Dando una palmada en sus muslos para captar la atención de los estudiantes, se levantó de la mesa, se acercó a la pizarra y tomó una tiza. Con movimientos precisos, comenzó a dibujar un animal que parecía un gusano, pero mucho más lindo y detallado.
Después de terminar el dibujo, se giró hacia los alumnos y les preguntó: "¿Alguien sabe qué especie de bestia de alma es esta?"
Un estudiante levantó la mano con entusiasmo, y el profesor le hizo una señal para que hablara. "Creo que es un gusano de hielo," dijo el alumno con seguridad.
El profesor aplaudió unas pocas veces y dijo: "Muy bien, es un gusano de seda de hielo."
Volvió a la pizarra y escribió "Gusano de Seda de Hielo" encima del dibujo con letras claras y legibles. Luego se giró hacia los niños y dijo: "Esta es una de las especies más débiles de todas. Es casi tan inútil como la hierba azul plateada, aunque al menos los gusanos de seda de hielo, como su nombre indica, tienen el elemento hielo."
Los estudiantes escuchaban atentos, algunos asintiendo y tomando notas en sus cuadernos.
"Normalmente es muy difícil encontrar especímenes mayores de mil años," continuó el profesor, haciendo un gesto con la mano para enfatizar la rareza. "Pero hace tres mil años, un Contra que pasaba por el Extremo Norte se adentró en una cueva y encontró un gusano de seda de hielo de cien mil años."
Los niños mostraron sorpresa, algunos abriendo los ojos de par en par y murmurando entre ellos.
"Y seguro que algunos de vosotros os preguntaréis qué diferencia tenía uno de cien mil años con los demás," prosiguió el profesor, levantando una ceja para añadir dramatismo. "Pues según esa persona, tenía un patrón dorado en forma de anillo en su piel. Por lo tanto, lo llamó gusano de seda de hielo con estampado dorado."
Al ver las caras de los niños, añadió con una sonrisa: "Sí, yo también pienso que peor nombre no se podría haber puesto."
Los estudiantes rieron suavemente ante el comentario, y el profesor, satisfecho con la reacción, se dispuso a continuar con la lección. "Ahora, vamos a hablar sobre las habilidades y debilidades de esta criatura, y cómo podríais enfrentaros a una en caso de necesidad."
El profesor miró el reloj y se dio cuenta de que ya habían pasado más de cuarenta minutos de clase, y sólo le quedaban 20 minutos. Con una expresión de frustración, dejó escapar un suspiro profundo y comenzó a borrar la pizarra con el borrador, sus movimientos rápidos y decididos, casi furiosos. El borrador se movía de un lado a otro, dejando una nube de polvo de tiza en el aire.
"Lo siento," dijo el profesor, mirando a los alumnos con una mezcla de disculpa y molestia en su voz, "pero parece que no me da tiempo para hablaros de más detalles hoy." Hizo una pausa, apretando el borrador con fuerza antes de dejarlo sobre la mesa. "Pero si queréis saber la debilidad del gusano de hielo, es la velocidad, ya que son muy lentos. En otra clase hablaremos de más debilidades y sus puntos fuertes."
Los estudiantes asintieron, algunos tomando notas rápidamente, conscientes de la tensión en el ambiente.
El profesor, aún frustrado por el tiempo limitado, volvió a la pizarra y tomó la tiza con un gesto decidido. Comenzó a dibujar un nuevo animal, sus trazos firmes y precisos. Esta vez, sus movimientos formaron la figura de un escorpión, pero no un escorpión común. Este escorpión parecía estar hecho de gemas, con facetas brillantes que capturaban la luz de manera casi mágica.
Los estudiantes observaban con atención, intrigados por la nueva criatura que estaba tomando forma en la pizarra. El profesor, notando su interés, se permitió una pequeña sonrisa, aunque la frustración aún se reflejaba en sus ojos.
"Este," dijo, señalando el dibujo con la tiza, "es un Escorpión de Jade de Hielo. No me va a dar tiempo para preguntaros, así que os lo diré directamente."
Señaló el dibujo que acababa de completar en la pizarra, un escorpión brillante y majestuoso hecho de gemas.
"El Escorpión de Jade de Hielo es el verdadero dueño del Extremo Norte, ya que es el clan más fuerte en esa región. El espécimen más poderoso de esta especie es la Emperatriz de Hielo, conocida por tener más de cien mil años. Sin embargo, la cantidad exacta de años es un misterio. Algunos dicen que tiene más de trescientos mil años, mientras que otros estiman que tiene como mucho doscientos mil años. Yo, personalmente, creo que puede que incluso tenga más de cuatrocientos mil años."
El profesor continuó, explicando: "En el Extremo Norte hay tres reyes, y la Emperatriz de Hielo ocupa la segunda posición."
Volvió a mirar al reloj y vio que faltaban solo 10 minutos para que se acabara la clase. Con un suspiro, prosiguió rápidamente: "En el clan de los Escorpiones de Jade de Hielo, después de muchos sacrificios humanos, conseguimos información importante. Tienen como mínimo tres escorpiones de más de cien mil años, unos cuarenta de entre ochenta y cien mil años, y hay cientos de entre cincuenta y ochenta mil años."
Los estudiantes escuchaban atentos, impresionados por la magnitud y la fortaleza del clan de los escorpiones. El profesor, satisfecho con la reacción de sus alumnos, dejó la tiza y se cruzó de brazos, mirando a sus alumnos.
"Nos vemos en la próxima clase," concluyó, su voz más calmada pero aún firme. "Y no olvidéis repasar vuestras notas."
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