Lola, que había estado en el coche hasta ahora, se acomodó para que Anna y Gracia pudieran entrar. Gracia ya estaba temblando y llorando por la humillación que recibió de su familia y el acoso que acababa de enfrentar por parte de los paparazzi que los atacaron. En toda su vida no había experimentado tanta brutalidad.
Se sentía tan mareada e incapaz de respirar.
—¿Cómo llegaron los paparazzi aquí? —preguntó Anna a Lola mientras le acariciaba la espalda a su tía para intentar calmarla. Ella ya estaba acostumbrada a que los paparazzi la acecharan y acosaran, por lo que no era nada, pero su tía... Nunca antes había estado frente a tantas luces y personas.
Anna había escuchado específicamente cuando Noah le pidió a Lola que no involucrara a los medios en nada de lo que estaban haciendo y ahora, ¿cómo se enteraron los medios?
—No tengo idea, señora, Eclipse nunca invitó a nadie al hospital. Todos hemos estado esperando un anuncio suyo —dijo Lola.