La fiesta continuó, el aire zumbaba con charlas y risas como si el arrebato de Jorge nunca hubiera ocurrido. Anna respiró hondo, esforzándose por calmar sus nervios después del enfrentamiento.
—¿Estás bien? —se acercó Lola, pasándole una bebida, y Anna la aceptó agradecidamente. Volvió a mirar a Noah, encontrando consuelo en su mirada preocupada. Él le articuló un 'Lo hiciste bien', y ella sonrió.
Era curioso lo bien que se comunicaban con simples miradas. Noah lucía tan bien como siempre y, por supuesto, tenía a la mayoría de las damas observándolo desde donde estaban sentadas. Anna sintió un punzón de celos en algún momento, pero rápidamente lo descartó; Noah ni siquiera las notaba.
—Jorge siempre es así —dijo Lola, rodando los ojos—. Es hermano de ese DP en tu última sesión de fotos. Actúan como si controlaran la industria. Ella no era la única harta de los hermanos Borne; todos lo estaban.
—¿Quiénes son? —preguntó Anna, picada por la curiosidad.