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—¡Tú... tú realmente estás visitando este tipo de sitios web no saludables! —gritó Dawn Sutton en shock.
Basil rodó los ojos y refunfuñó —¿Quieres que toda la escuela se entere de que la señorita Sutton no se va a casa y en cambio va a pasar la noche aquí en la oficina, viendo películas para adultos con un hombre?
Dawn Sutton cerró la boca abruptamente, al darse cuenta de que había alzado demasiado la voz. Sin embargo, sus ojos se mantuvieron redondos y abiertos, fijos en Basil.
Basil explicó —No tengo ninguna otra intención. Solo quiero que aprendas a gemir como la mujer en el video. —Dicho esto, abrió un video para adultos hecho en Japón.
El rostro de Dawn se tornó rojo betabel en vergüenza. Rápidamente giró su cabeza hacia el lado y le gritó a Basil —¡Ciérralo!
—Ejem... Aunque es un poco lascivo, las habilidades básicas son bastante notables. —Basil dijo, deslizando la barra de reproducción mientras hablaba.