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Tras regresar de un viaje de negocios de una semana en el extranjero, Jessica Flack, CEO de Cloud Shadow Company, se encontró con un gran problema en la primera reunión de accionistas. El problema era como un caramelo masticable, profundamente preocupante y que le hacía doler la cabeza.
—Señora Flack, ¿todavía está preocupada por el problema de cobrar por los servicios empresariales? —Lydia White, la asistente de Jessica, le trajo una taza de café.
—¡Hmm! —Jessica respondió con los párpados caídos, obviamente aún no había encontrado una buena solución a este problema.
Después de un momento de dudar, Lydia de repente dijo:
—Señora Flack, tengo a alguien en mente que podría resolver este problema.
Al oír las palabras de Lydia, Jessica levantó la mirada sorprendida y preguntó:
—¿Quién?
—¡Basil Jaak del departamento de seguridad! —Lydia respondió, mordiéndose el labio.
Jessica pensó por un momento, se recostó en su silla y le dijo a Lydia: