—Bella, lamento decirte, pero tu madre se niega a la quimioterapia.
—¿Q-Qué? —No salieron más palabras de su boca. Estaba en shock e incapaz de hablar al escuchar eso.
Su mano se volvió fría mientras escuchaba la explicación de tía Angie.
Sin embargo, ahora una pregunta le molestaba la mente: ¿Por qué su madre se negaba a la quimioterapia?
Angie continuó explicando cuando vio que Bella no podía decir nada.
—Nos enteramos del cáncer de tu madre el año pasado. Desde entonces, tu madre se ha negado a recibir tratamiento. Aunque la convencí muchas veces, ella seguía negándose.
La cara sombría de Angie lentamente se desvaneció, reemplazada por una cálida sonrisa, mirando a Bella.
—Bella, ahora que has vuelto y sabes sobre la enfermedad de tu madre, espero que puedas convencerla de hacerse la quimioterapia. Si retrasamos tratar su cáncer, podría empeorar. Y, si es demasiado tarde, no podremos ayudarla.