Estas dos breves palabras fueron como miles de rayos explotando en los corazones de todos. Muchas personas estaban tan impactadas que casi saltaron de sus asientos.
—¿Qué? ¿Xie Luan? ¿El Emperador del Cielo Caótico? —exclamaron varios al unísono.
—¿Cómo es posible? ¿No había muerto ya el guerrero divino de los Cielos Caóticos hace 30,000 años? ¿Por qué sigue vivo? —la incredulidad se adueñaba de la conversación.
—Incluso si no está muerto, no puede haber vivido durante treinta mil años. ¿Qué está pasando? —las dudas se esparcían entre la multitud.
La Ciudad Sagrada estaba alborotada. Todos gritaban e increpaban incrédulos. Era demasiado impactante.
¿Quién no conocía el nombre de Xie Luan en cualquiera de las grandes facciones?
La situación actual del continente central se debía a una sola persona, Xie Luan.
Nadie lo habría creído si no fuera por las palabras de Xie Qitian de que una figura legendaria, que se pensaba que había muerto hacía tiempo, en realidad había reaparecido.