—Creo que subestimé enormemente la fuerza de Baronar —reflexionó Lux—. Hacerlo nuestro aliado hizo que esta expedición fuera mucho más fácil.
Antes de dirigirse a su próximo objetivo, el Chamán Orco aconsejó que deberían ocuparse de Tanabur primero antes de apuntar a los otros Señores de la Guerra Orcos.
Había dos razones por las que Baronar les dijo que apuntaran primero a Tanabur antes que a los demás.
Primero, Baronar y Tanabur no se llevaban bien entre sí. Sin embargo, esa no era la razón principal por la que el primero insistió en que se atacara primero al otro Señor de la Guerra Orco. Era porque Tanabur comandaba la Caballería de Huargos de los Orcos.
Los Huargos eran Lobos Demoníacos que los Orcos usaban normalmente como monturas. Eran criaturas rápidas, fuertes y muy ágiles que no dudarían en atacar a enemigos más grandes. Eran especialmente más temerarios cuando viajaban en manadas.