Los ojos de todos se ensanchan mientras la voz del Señor Varkin resuena por el salón.
—¿Esa cosa habló? —pregunta en voz alta uno de los Descragones.
Todos los Descragones se miran entre sí, sorprendidos por la revelación de que el Señor Varkin puede hablar. Hasta este momento, lo habían considerado una mera criatura monstruosa, impulsada solo por los instintos de batalla y poder. La habilidad para comunicarse era un rasgo claramente racional y consciente, algo que los diferenciaba de las bestias salvajes.
Siempre preparado para cualquier sorpresa, Kaizen no dejaba ver su asombro, manteniendo la calma y concentración. Sabía que sería un grave error subestimar al Señor Varkin.
—No importa si habla o no —dijo Kaizen, alzando la voz para que todos pudieran escucharlo—. Nuestra misión sigue siendo la misma. Venceremos a este monstruo.