—Salado.
Esa fue la palabra que vino a la mente de Max cuando probó la sangre del fénix por primera vez.
Su decisión de beber sangre de Fénix fue un capricho, ya que no podía conjurar ningún otro movimiento, sin embargo, los efectos que tenía en su cuerpo eran algo que nunca había anticipado.
El Fénix Nirvana era una criatura mágica cuya sangre era uno de los componentes más críticos de varios elixires alquímicos para prolongar la vida.
Se rumoreaba que cuanto más fresca era la sangre, más potentes serían sus efectos; sin embargo, nadie había pensado nunca que beberla directamente del cuerpo del fénix fuera posible debido a las llamas protectoras del cuerpo del fénix.
Max era probablemente la primera persona en la historia del universo que estaba excepcionalmente equipada tanto con los colmillos necesarios para chupar sangre como con una resistencia al fuego antinatural que le impedía quemarse en presencia del fénix.