—Oye Donny, ¿estás viendo esto? —preguntó Ratty, desconcertado por lo que diablos estaba pasando.
—Exterminó el campamento de bandidos que plaga el área en su primer día de trabajo, ahora quiere permiso para exterminar la fortaleza rebelde. No tengo agallas para atacar la fortaleza rebelde, pero él piensa que puede hacerlo con una pequeña guarnición. ¿Dónde diablos recogimos a este chico otra vez? —Ratty se quejaba, sin poder creer lo que veían sus ojos.
—Creo que lo promoviste a comandante de la guarnición por tener un fuerte apretón de manos, buena previsión señor —dijo Donny el asistente felicitó a Ratty por ser el lamebotas que era.
—Sí, pero ahora se está comportando como un psicótico. ¿Qué debería hacer? —preguntó Ratty mientras entraba en pánico pensando que todos los informes que le entregaron terminarían en el comandante teniente a fin de mes.