(Punto de vista de Max)
El agua fría se vertió sobre las celebraciones de la victoria de Max cuando se reveló el formato de la ronda de 16.
Desde la ronda de 16 hasta la final, el día siguiente sería una batalla real sin parar con solo un pequeño descanso de 5 minutos entre cada ronda consecutiva.
Los lotes se habían sorteado y Max tenía como oponente a Sebastián en la ronda de 16, con el ganador del encuentro teniendo la probabilidad de enfrentar a Asiva justo después de la batalla en los cuartos de final si ella también ganaba su combate.
Los tres se sentaron en absoluto silencio maldiciendo la suerte del sorteo al darse cuenta de que ⅔ de ellos serían eliminados mañana de una forma u otra, y ese era el mejor escenario posible.
El peor escenario sería que los tres fueran eliminados.