En el campamento real orco lejos de la base de Blake, se podía oír el sonido de los vítores. —Hoy, hermanos, demostraremos a este nuevo mundo que nosotros los orcos no somos para ser menospreciados. Nos levantaremos y tomaremos las tierras de quienes nos rodean y expandiremos nuestro territorio. Los hombres que capturemos se convertirán en esclavos y sus mujeres en nuestras yeguas reproductoras. Reconstruiremos nuestro imperio orco a su antigua gloria antes de la gran guerra.
—¡Yurrahhhhh! —Un fuerte grito de júbilo surgió de los miles de orcos que estaban reunidos dentro de un gran campamento.