El momento en que el clon fue destruido, el momento en que toda la estructura comenzó a caer. Sin embargo, lo más aterrador fue que el mismo William, de pie en el corazón de todo esto, no sintió ni un solo temblor ni cambio en absoluto.
Estaba en un mundo totalmente aislado de cualquier cosa que sucediera afuera. Y ese era el plan del monstruo Pesadilla, esperando que William perdiera su tiempo dentro y retrasara su salida.
Sin embargo, William no cayó en tal trampa y comenzó a romper las cadenas de este lugar usando todo lo que tenía.
En menos de cinco minutos, la formación estaba lista, y la activó. —Sé que esto puede considerarse tu victoria, pero no es el caso si puedo cambiar las cosas —murmuró para sí mismo, mientras pensaba en la loca idea de fusionar este espíritu con el suyo.