```
—¡¡NOS MATASTE!!
—¡¡DESTRUISTE NUESTRAS VIDAS!!
Cuerpos hechos de sangre surgieron del charco de sangre y empezaron a gritar.
En medio del charco, un solo hombre estaba de pie con una espada en sus manos y cadáveres flotando a su alrededor.
—¡¡TÚ MONSTRUO!!
—¡¡MERECES MORIR!!
Los gritos de los muertos resonaban en todo el espacio, pero el hombre no se movía.
Pero sus fríos ojos cambiaron cuando sintió un toque a su derecha.
—¡Me mataste! —era la voz de una joven, una voz familiar, que llevaba un dejo de odio.
Sus fríos ojos parpadearon mientras se giraba y miraba a la chica que llevaba una máscara rota, con la mitad de su rostro cicatrizado y quemado.
Asher retrocedió mientras la figura de la chica desaparecía y los gritos empezaban a ser más fuertes.
Levantó su espada y realizó otro tajo para matar la fuente de los gritos.
Los llantos de dolor, miedo y enojo fueron escuchados por él.