—Si voy a dejar este lugar, entonces podría también llevarme lo que sea que pueda obtener. Después de todo, necesitamos ayudar a nuestro negocio, y no se puede considerar robo si ya pertenece a mi familia, ¿verdad? —pensó Dame.
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¿Qué opciones tenía Raze en esta situación? Había intentado quedarse atrás del grupo para evitar problemas y no ser visto mientras todo esto sucedía. A quién le importaba lo que el Clan tenía que demostrar.
Raze no le importaba en absoluto porque no era parte de él, pero tampoco había forma de que pudiera escapar. ¿Qué pasaría si simplemente rechazara rotundamente la oferta que le habían hecho? ¿Eso simplemente lo metería en más problemas?
—Supongo que lo único que puedo hacer es simplemente mostrarles lo que hice antes. Es solo una competencia amistosa, así que nadie debería hacer un gran problema de esto —pensó Raze mientras caminaba hacia adelante. Cuando lo hizo, el hombre de atrás comenzó a animar.