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—Haaa...
Mientras el fresco viento azotaba su rostro y el aroma circundante entraba en sus fosas nasales y llenaba sus pulmones, Rey se encontró sonriendo mientras observaba la Ciudad que estaba debajo de él.
—... ¡Qué bueno es estar de vuelta!
Allí estaba él, de vuelta en la Capital, completamente enamorado de la Ciudad en la que había vivido la mayor parte del tiempo que vivió en H'Trae. El paisaje moderno era muy distinto al de los Elfos, y la mera atmósfera le recordaba más a su hogar.
Sí, aunque la Capital de la Alianza Humana Unida fuera medieval en más de un sentido, aun así tenía indicios de civilización avanzada que hacían que Rey esbozara una sonrisa una vez más.
Extrañaba este lugar.
—Parece que todo sigue igual... —Rey murmuró, incluso mirando el área donde se suponía que Ater había tenido un poco de un escaramuza.
«Parece que él lo arregló antes de que yo llegara. Le dije que lo haría, y aún así... haa...»