—¿Has hecho qué ahora? —preguntó Elia cuando pudo hablar.
Aymora, luciendo aliviada, le palmeó el hombro—. No te preocupes. Después de lo que pasó y de que supimos que estabas teniendo un cachorro, pasé un tiempo anoche revisando algunas cosas en las historias —y nuevamente hoy. Ayer pensé que el parto de los cachorros de Anima puede ser un poco difícil para los humanos. Entonces, quería saber cómo podríamos facilitarlo. Hoy, buscaba por diferentes razones, pero el Creador lo usó. Esta tarde sabía exactamente qué buscar en las historias, y mira, está funcionando —indicó a Elia con una sonrisa radiante—. No tienes idea de cuán preocupados estábamos, Elia. Fue un llamado muy, muy cercano —para ti y tu cachorro.
Elia parpadeó.
Entonces todo volvió a ella de golpe —el secuestro por parte de Jak. El desafío de Lucine. Quedarse inconsciente. Despertar en brazos de Reth casi segura de que iba a morir.