Después de que Emmelyn y Lily desayunaron con los niños, tomaron un corto descanso sentándose en la terraza y admirando el jardín.
—Vamos a prepararte para tu vestido de novia —susurró Lily cuando ella y Emmelyn regresaron a la habitación de Emmelyn. Había un toque de juguetón en su expresión.
Lily actuaba como si Emmelyn fuera su hermana menor que estaba a punto de casarse. Su actitud hizo que Emmelyn se sintiera muy conmovida.
Ella recordaba que ni siquiera estaba cercana a sus propias hermanas.
Cuando volvieron a la habitación de Emmelyn, vieron que la gran bañera de madera ya estaba llena de agua caliente y muchos pétalos de flores. Un aroma realmente agradable se difundía en el aire.
Emmelyn cerró los ojos inconscientemente cuando olió la fragancia. Se giró hacia Lily y le preguntó qué era.