Después de que sus amigas se lo contaron, ella fue a comprobarlo en internet y descubrió que era cierto.
Descubrió que la mayoría de los hombres obtenían un profundo sentido de placer cuando sus parejas les hacían sexo oral. Entonces, mientras se preguntaba si a Fu Hua le gustaría, se puso a ver un video sobre cómo se hacía.
Se sintió tan avergonzada que no pudo seguir viendo el video. Y ahora que estaba viendo el miembro invitante de Fu Hua, sentía ganas de tocarlo y meterlo en su boca.
Como su curiosidad se apoderaba de ella, miró fijamente su hombría y su intensa mirada llamó la atención de Fu Hua.
Fu Hua vio la manera en que ella miraba su hombría y una sonrisa maliciosa apareció en sus labios mientras se acercaba a ella.
—¿Quieres tocarlo? —preguntó Fu Hua. Rara vez le pedía a Jia Li que lo tocara cuando hacían el amor porque pensaba que no era lo suyo.