Chương 47: ¡Vete a la mierda!

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Las modelos que llegaron a Estilo FJ para que les tomaran las medidas, fueron recibidas por algunos del personal. Cada una de ellas se vistió elegantemente para mantener su reputación y la de sus agencias.

Cuando las llevaron a la habitación que ya les habían preparado, algunas de las modelos que se conocían entre sí comenzaron a hablar.

Fu Meixu podía ver que era la única modelo inferior en esa habitación. Se sentía incómoda porque nadie le prestaba atención.

Poco después, la Gerente de RRHH de Estilo FJ llegó para dirigirse a ellas. También les explicó las reglas y regulaciones que debían seguir durante el período en que trabajarían para FJ.

Más tarde, llegaron algunas personas para tomarles las medidas, para diferentes estilos de vestidos que llevarían durante el desfile Otoño de la Moda. También se les pidió a las modelos que se probaran algunos vestidos, para anotar los estilos que más les favorecían.

En la oficina de Fu Hua, su asistente acababa de informarle que todas las modelos seleccionadas estaban presentes en el edificio excepto Feng Alix.

—¿Por qué aún no está aquí? —preguntó Fu Hua. Tenía el ceño ligeramente fruncido. Era muy disciplinado y siempre puntual, por lo que le molestaba un poco que Feng Alix aún no hubiera llegado.

—No tengo idea, señor —respondió el asistente en tono bajo. Temía la próxima acción de Fu Hua porque a él no le gustaban las excusas.

—¿Hace cuánto tiempo que trabajas a mi lado? ¿Acaso no sabes que no me gustan ese tipo de respuestas? —preguntó Fu Hua en tono severo mientras lo fulminaba con la mirada.

—Cuando falta una de las modelos, ¿no se supone que debes llamar a su agencia para averiguar qué está causando el retraso, o estabas esperando a que ellos llamaran en su lugar? ¿Debo enseñarte cómo hacer tu trabajo? —preguntó Fu Hua en tono enfadado.

—Lo siento, señor, no volverá a ocurrir —dijo el asistente con la cabeza inclinada y se quedó en la misma posición esperando más instrucciones.

Fu Hua se calmó antes de darle instrucciones. —Averigua la razón por la cual Alix aún no está aquí de su agencia. Si la razón no es adecuada, diles que el contrato será terminado si no aparece en 30 minutos. Si quieren que mande a alguien para ayudarles a leer las cláusulas del contrato, lo haré. —indicó

—De acuerdo, señor —respondió su asistente mientras levantaba la cabeza.

Al ver que aún seguía allí de pie, Fu Hua preguntó con el ceño fruncido:

—¿Qué sigues haciendo aquí?

Su asistente se rascó nerviosamente el pelo, mientras preguntaba:

—Señor, ¿le gustaría dirigirse a las modelos?

Fu Hua lo miró de manera fulminante, y lo vio salir corriendo de su oficina sin mirar atrás.

Fi Hua suspiró y volvió su mirada hacia su trabajo.

—Alix, si estás haciendo todo esto para llamar mi atención, entonces estás equivocada. Deberías saber que no bromeo cuando se trata de trabajar —pensó Fu Hua para sí mismo en voz alta.

Después de que el asistente de Fu Hua pasó el mensaje al agente de Alix, inmediatamente llamaron a su gerente para saber qué estaba pasando por su parte.

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Resultó que la razón por la que Alix no apareció en FJ fue porque estaba enferma, así que actualmente estaba descansando en casa.

—¿Por qué no nos informaron, ni a nosotros ni a FJ? —preguntó el CEO de la agencia al gerente.

Antes de la fecha programada, Alix le dijo a su gerente que iría sola a FJ, que no necesitaba ir con ella. Su gerente ya sabía que tenía una relación especial con Fu Hua, así que no rechazó su arreglo. Solo cuando se acercaba la hora de aparecer en FJ, el gerente llamó para recordarle, pero nunca respondió a sus llamadas, por lo que no tuvo más remedio que ir a su casa a buscarla.

Al entrar en su casa y no ver a nadie en el área de la sala, fue a su habitación en busca de ella, solo para encontrarla acurrucada en su cama.

Y como fue tan repentino, su gerente olvidó llamar para informar a la agencia y a FJ.

Feng Alix tiene dos gerentes, su madre y la actual que está a su lado. Pero desde que su madre fue promovida, la actual siempre ha estado a su lado.

—Necesitas ir al hospital. La agencia acaba de llamar ahora para gritarme —le dijo su gerente.

—Pásame el inhalador —dijo Feng Alix mientras estiraba su delgado brazo desde el edredón.

Su gerente, que había estado en su habitación durante los últimos 15 minutos, suspiró mientras le pasaba el inhalador.

—No puedes seguir quedándote aquí así, voy a concertar una cita con el médico —dijo su gerente mientras ella usaba su inhalador.

Cuando Fu Hua recibió la noticia de su asistente, parpadeó durante un segundo antes de pedirle que se fuera.

Se preguntaba si eso era una escena montada por Alix para llamar su atención.

—Bueno, la llamaré más tarde, estoy en medio del trabajo —dijo Fu Hua para sí mismo mientras pasaba a otra página del documento que estaba leyendo.

Después de que les tomaron las medidas, el personal de FJ sirvió algunos refrigerios a las veinte modelos en la habitación, antes de despedirlas.

Fu Meixu no causó ningún problema, y ninguna modelo se atrevió a causar algún problema, o serían inmediatamente descalificadas y reemplazadas.

En la furgoneta, Fu Meixu miró a la actriz de lista A sentada a su lado. La actriz tosió, y Fu Meixu tomó una botella de agua antes de pasársela después de destaparla.

La actriz hizo una mueca de desdén mientras empujaba la botella de agua de vuelta hacia ella.

—No necesito tu ayuda. No pienses que no sé lo que pasa por tu mente. Estás intentando congraciarte conmigo para obtener algún beneficio —dijo la actriz.

Fu Meixu se sintió mal e intentó decir algo para defenderse, pero la actriz cortó sus palabras.

—Ni siquiera intentes decir que te malinterpreté. Ni siquiera eres una fan, porque nunca has mostrado ese lado a pesar de que trabajamos para la misma agencia. Ya estoy harta de tener que compartir el mismo espacio contigo, y ahora, ¿intentas acercarte a mí? ¡Lárgate! —exclamó la actriz.

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