Incapaz de contener su curiosidad, Xi Ting se adentró más en la investigación.
Comparó los rasgos faciales de la mujer, estudiando los contornos de sus pómulos, la forma de su nariz y el arco de sus cejas, buscando cualquier discrepancia que pudiera disipar su sospecha. Sin embargo, cuanto más analizaba, más convencido estaba de que esta mujer Su Cen definitivamente tenía una relación con Qin Yan.
Tras casi confirmar su sospecha, Xi Ting llamó a Tong Chunian por el interfono.
—¡Adelante! —respondió Tong Chunian.
Cuando Tong Chunian se colocó delante de Xi Ting, este último alzó la vista hacia él y preguntó:
—¿Hay algo más además de estos informes de investigación?
Tong Chunian asintió:
—Señor, intenté encontrar a la señorita Su Cen pero no pude. En su lugar conocí a su compañera de clase que podría serle de ayuda. Está alojada en el hotel cercano y puedo llamarla cuando usted diga.
—Bien, tráela ahora mismo —ordenó Xi Ting.