Martha sintió un aura peligrosa rondando alrededor del joven. Sacudió su cabeza.
—No me refiero a eso, Su Majestad. Tuvimos que ocultarla de la manera en que lo hicimos porque no soy tan poderosa, pero no es lo mismo con usted, Su Majestad. Puedo ver que es capaz de protegerla simplemente estando a su lado. Su Majestad tiene el poder para suprimir la esencia de sus poderes, hasta el punto de que ni siquiera yo puedo percibirla. Sin esa esencia para guiarlos, esas personas no podrán encontrarla —explicó.
—Así que necesito estar siempre cerca de ella —concluyó Drayce.
—Sí, Su Majestad.
Drayce estudió a la anciana durante un tiempo.
—¿Por qué cree que la protegeré?