La sala interna de la cabaña de la Alta Doncella era un espacio de aspecto extraño, esa fue la primera cosa que Dante notó en el momento en que entró en la sala.
Se diferenciaba del resto de la cabaña que era lo que uno esperaría de la morada de una ninfa.
Las ninfas eran seres del bosque, la naturaleza para ellas era una fuente de vida, una fuente de magia y una parte significativa de su existencia.
—Por tanto, no era de extrañar para Dante que todo el asentamiento de ninfas fuera una mezcla entre un bosque y un pueblo.
La propia cabaña de la Alta Doncella estaba hecha de madera y solo de materiales naturales, como lo estaban todas las cabañas que Dante había visto en el camino aquí, en la medida en que habían entrado en el asentamiento.
La sala interna de la cabaña de la Alta Doncella se parecía algo a un prado.
Había grandes árboles dispersos, con sus ramas y hojas creando un dosel arriba que dejaba la sala tenuemente iluminada.